El presidente del Banco Central Europeo (BCE), Jean-Claude Trichet, anunció con una claridad sin precedentes que el consejo de gobierno de la entidad considerará una subida de 25 puntos básicos de los tipos de interés en su reunión de julio. Si no hay recortes, el Euríbor hipotecario seguirá subiendo. Ayer, el índice estaba al 5,125%.
"No excluiremos en nuestra próxima reunión subir las tasas de interés en una cantidad pequeña. Ésta es la situación en la que estamos, no es seguro pero es posible", dijo Trichet. Añadió que esta situación se debe a que las presiones inflacionistas a medio plazo han aumentado ulteriormente por el encarecimiento del petróleo y de los alimentos.
Antes de este anuncio, cuya claridad sorprendió en las ruedas de prensa del BCE, la entidad decidió ayer mantener el precio del dinero en el 4% para los países que comparten el euro.
Respecto a la reunión de ayer del máximo órgano ejecutivo del BCE, Trichet dijo que "teníamos diferente opiniones, algunos de nosotros consideramos que podíamos subir los tipos de interés, otros que podíamos hacerlo algo más tarde y otros, que no era necesario incrementarlos".
El banquero francés añadió que "tras un profundo intercambio de opiniones, decidimos mantener las tasas por unanimidad" y aumentar la alerta.
El inesperado y agresivo anuncio de Trichet de un incremento moderado del precio del dinero disparó la cotización del euro ya que estas palabras muestran que la entidad monetaria considera muy en serio la inflación, como un factor de riesgo que hace necesario adoptar medidas.
La mayor parte de los analistas preveía que el banco europeo iba a dejar inalterados los tipos de interés en el 4% durante algún tiempo y por ello las declaraciones de Trichet sorprendieron a los mercados financieros .
Trichet consideró que la actual escalada de los precios del crudo "tiene similitudes con la primera y la segunda crisis del crudo, pero no nos encontramos en absoluto en la misma situación".
El precio del barril de petróleo superó recientemente los 135 dólares en los mercados de Londres y de Nueva York, si bien en las últimas dos semanas ha retrocedido. El crudo Brent y el de Texas se pagaban ayer en los mercados de Londres y Nueva York a alrededor de 122 dólares.
El BCE revisó notablemente al alza sus previsiones de inflación para 2008 y 2009 y a la baja las de crecimiento para el año que viene por el fuerte encarecimiento del petróleo y de los alimentos.
La entidad pronostica ahora una tasa de inflación para 2008 entre el 3,2% y el 3,6%, frente al 2,6% y el 3,2% por ciento estimado en marzo. El porcentaje permanecerá por encima del 3% durante un periodo más persistente de lo anticipado.
Para 2009, el banco europeo augura un crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) de la Eurozona entre el 1% y el 2%, lo que significa que ha revisado a la baja las proyecciones de marzo (1,3 y 2,3%) debido al incremento del precio de las materias primas.
