Dani, en su etapa anterior en el Betis.
El Betis aceleró una decisión que en principio pensaba dejar para más adelante, en función de cómo le fuese en el mercado invernal, y ya ha inscrito en la Liga de Fútbol Profesional a su primer refuerzo de enero. Es un refuerzo pero no un fichaje en el sentido más amplio de la palabra, ya que el jugador en cuestión es Dani, que lleva toda la temporada a las órdenes de Antonio Tapia después de rehabilitarse de una lesión de rodilla. El trianero, que heredará el dorsal 19 de Xisco, recibe así la mejor noticia después de casi un año entero en blanco, porque no juega desde hace diez meses. Su último partido fue el 28 de febrero del año pasado y entonces también vestía de verdiblanco, pero con la camiseta del Elche. Dos curiosidades: el rival era el último que ha tenido el Betis, el Huesca, y el árbitro de aquel encuentro, Del Cerro Grande, es el mismo que puede pitarle en su regreso, porque Dani tiene opciones de ir a Soria.La ficha en la LFP pone un final feliz a uno de los muchos años negros que jalonan la carrera del autor de dos de los goles más importantes de la historia verdiblanca: el que le dio el título de Copa en la final del 11 de junio de 2005 ante Osasuna, por un lado, y el que le dio el triunfo ante el Chelsea en la Liga de Campeones, ese mismo año. La temporada 05-06 fue la última de relevancia para Dani en el Betis: marcó cinco goles y pareció restablecido de sus eternos problemas de rodilla, pero en la 06-07 volvió a caer. Al final de aquella campaña disputó su último encuentro como verdiblanco: fue otro choque histórico, el de la salvación en Santander. Desde aquel 17 de junio de 2007, Dani no ha vuelto a defender el escudo las trece barras. Su último gol con él es anterior, del 26 de febrero de 2006, en una victoria casera sobre la Real Sociedad. Han transcurrido casi cuatro años.
En el tiempo que no ha estado en el Betis, dos temporadas y media, Dani ha vivido dos cesiones (su contrato con la entidad de Heliópolis finaliza precisamente en junio de este año). La primera fue en el Cádiz, en la 07-08, y no le fue mal del todo, porque marcó 10 goles y fue el pichichi del equipo, pero el conjunto amarillo descendió a Segunda B. Y la segunda, el año pasado, fue al Elche, donde apenas contó. En la última campaña y media, Dani sólo ha participado en 14 partidos y apenas jugó los noventa minutos en tres de ellos, el último el 29 de noviembre de 2008 en Chapín. Luego jugó a ratos y en marzo del año pasado tuvo que someterse a una artroscopia para curar una lesión de menisco de su rodilla derecha. En junio se vio obligado a acudir otra vez al quirófano para que le limpiasen la zona intervenida. Total, un calvario.
