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El Betis juega al todo o nada, y otra vez se queda en nada

El conjunto bético se muestra incapaz de doblegar a un Rayo bien plantado y encaja su cuarta derrota consecutiva.

el 23 oct 2011 / 12:14 h.

Este Betis parece no tener término medio y ha pasado del infinito al cero en apenas un mes. Ganó los cuatro primeros partidos y ha perdido los cuatro últimos, el de ayer ante el Rayo con toda justicia, pues a pesar de que tuvo buenas ocasiones para ponerse por delante, no lo es menos que el Rayo también gozó de las suyas y dio más trabajo a Casto que los delanteros béticos a Cobeño.

El ex portero sevillista sólo tuvo que meter una mano salvadora ante Salva Sevilla (70’) después de que el larguero escupiera un remate de Rubén Castro –en la primera parte Arribas (13’) salvó otra ocasión del canario bajo palos– y el bético, antes de dudar si salir o no ante la pésima cesión de Nacho (79’) que dio origen al 0-1, había sido el mejor de su equipo, con hasta tres paradas de mucho mérito que impidieron a Michu (23’), Arribas (24’) y otra vez Michu (61’) poner a los vallecanos con ventaja.

Así que la victoria rayista, visto lo visto sobre el campo, no debe extrañar a nadie, empezando por el propio Mel, que puso de salida una sorprendente alineación titular, condicionada a última hora por la baja de Beñat (gastroenteritis), que en ningún momento fue capaz de hacerse con las riendas del juego, sin fluidez en medio campo, con muchas indecisiones en defensa y nula puntería en la delantera, donde extrañó la ausencia de Santa Cruz y sólo Rubén Castro se mostró capaz de inquietar, casi siempre en acciones individuales, a la poblada zaga rayista.

Al final sólo hubo tres cambios en el once inicial respecto del que salió goleado del Bernabéu: Mario, Cañas y Jefferson Montero en lugar de Dorado, Beñat y Vadillo, los dos últimos forzados por la lesión del juvenil y la indisposición de última hora del vasco. La ausencia de Beñat no propició la presencia de Matilla en el once, pese a que los ensayos de la semana apuntaban en ese sentido, como tampoco se produjo el esperado debut del meta Fabricio, convocado por vez primera para un partido después de superar su grave lesión.

Mel optó por repetir con Casto y alinear a Cañas en el medio junto a Iriney, para dejar más libertad de movimientos a Salva Sevilla, que lleva varios partidos a muy bajo nivel. Arriba, en vez de Santa Cruz repitió Molina –apagadísimo–  y volvió a gozar de la titularidad Jefferson Montero, que apenas culminó nada de lo que inició y se mostró en exceso individualista, en especial en una contra en la que no pasó el balón a Rubén Castro (68’), desmarcado y en mejor posición que él para culminar la jugada.

SIN FLUIDEZ. La apuesta por dos obreros como Cañas –que fue de lo más decente del equipo– e Iriney y el estrecho marcaje al que sometió Javi Fuego a Salva Sevilla propició un importante cortocircuito en la elaboración del juego bético, que echó demasiado en falta a Beñat o al que ficharon para la construcción, que no es otro que Matilla.

El Rayo presionó bien y bastante arriba, provocando que Amaya y Chica abusaran jugar en largo, buscando a un Jorge Molina que rara vez bajó un balón en condiciones. Sólo un par de acciones individuales de Rubén Castro y sendos  remates de Michu y Arribas desviados por Casto rompieron la monotonía de un primer tiempo en el que el juego de los béticos empezó a levantar serias dudas.

Tras el descanso salió apretando más el conjunto bético. Pronto entró Santa Cruz y empezó a bajar algunos balones del cielo, aunque la ofensiva lanzada por Mel –luego entraron Momo y Pereira– dejaba al descubierto enormes lagunas atrás, por lo que fueron Tamudo y Michu los primeros en dar el susto.

Con las fuerzas justas por ambos bandos, las ocasiones de gol se sucedieron: tuvo una triple, muy buena, el Betis, con cabezazo de Rubén (70’) al larguero y rechace a bocajarro que estrelló Salva sobre Cobeño y luego Jeff mandó a las nubes. En pleno intercambio de golpes, Nacho bajó la guardia y el escurridizo Lass le robó la cartera, a él y al portero Casto. Luego falló Iriney, llegó el penalti y el 0-2. El Betis se lo jugó al todo o nada y otra vez se quedó sin nada. Ya van cuatro manos seguidas.

0 - Real Betis: Casto; Chica, Amaya, Mario, Nacho; Iriney, Cañas, Salva Sevilla (Momo, m.81); Jefferson Montero (Jonathan Pereira, m.73), Rubén Castro; y Jorge Molina (Santa Cruz, m.62).

2 - Rayo Vallecano: Cobeño; Tito (Botelho, m.54), Jordi Figueras, Arribas, Casado; Movilla, Javi Fuego, Michu, Lass; Piti (Koke, m.72) y Tamudo (Dani Pacheco, m.64).

Goles: 0-1, m.79: Lass. 0-2, m.89: Koke, de penalti.

Árbitro: Alberto Undiano Mallenco (Comité Navarro). Amonestó a los locales Chica (m.10) y Amaya (m.69) y a los visitantes Tito (m.30), Arribas (m.47) y Botelho (m.84).

Incidencias: Partido disputado en el estadio Benito Villamarín ante cerca de 33.951 espectadores. Terreno de juego en buenas condiciones. Se guardó un minuto de silencio por el fallecimiento de Antonio Cruz, jugador del Betis en los años sesenta, del exdirectivo Antonio Rodríguez González y también por el piloto italiano de motociclismo Marco Simoncelli.

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