Así estaba la afición bética en el Helmántico.
El beticismo ha hecho todo lo que ha podido, y más, para que su equipo no permanezca en la categoría de plata más de una temporada, pero a la Segunda aún le queda un capítulo y el Betis, de nuevo, solicita el apoyo de su gente para que le dé el último empujón, con la esperanza de que una victoria ante el Levante se combine con el empate o la derrota del Hércules y el cuento tenga un final feliz. Para que eso ocurra, para que los béticos vuelvan a estar al lado de su equipo, la entidad de La Palmera repite la fórmula que tanto éxito le dio en los encuentros con la Real Sociedad y el Numancia, de manera que los socios podrán comprar una o dos entradas a cinco y diez euros para llevar más gente a Heliópolis. Las taquillas, por cierto, funcionarán a partir de hoy mismo a las seis de la tarde; en las otras semanas fue a partir del miércoles.El papel de la afición ya fue exaltado por los jugadores cuando salían del Helmántico. "No se merece un diez, sino un once. Ha estado por encima del club, del equipo y de todo el mundo. Ha sido una cosa increíble, nunca he visto una cosa así. Sólo me queda pedirle perdón y desear que se produzca el milagro en la última jornada", dijo Juande. "Nos han demostrado los grandes que son. Sería comprensible que la gente en Segunda ni se desplazara, con el partido televisado además, pero la gente es increíble, con la crisis y los problemas que hay para llegar a fin de mes", ratificó Carlos García. "A la afición no se le puede pedir nada más. Ahora, que el campo reviente contra el Levante", pidió Pavone.
REUNIÓN EN JABUGO. Mientras la afición se prepara para cumplir su papel, Manuel Ruiz de Lopera retoma el suyo y se reunió ayer por la tarde con los cuatro capitanes de la plantilla (Arzu, Rivas, Melli y Nano). El máximo accionista no era precisamente un hombre feliz y eso lo notaron los jugadores, que de todas formas no quisieron valorar la cita.
