El cadáver del hombre que apareció maniatado y con varios tiros en la cabeza el pasado domingo en el río Guadalquivir a su paso por el municipio sevillano de La Algaba, ha sido identificado como el de J.D.M., un joven de 30 años vecino de Torreblanca y que desapareció hace 11 días.
Según informaron fuentes policiales, el fallecido fue visto por última vez con vida el pasado 16 de junio. Una semana después, el 23 de junio, su familia decidió denunciar su desaparición al no tener noticias de él. La policía ha conseguido identificar el cadáver gracias a las pruebas de ADN y necrodactilares realizadas.
El pasado domingo apareció flotando el cuerpo sin vida de un joven, concretamente entre los puentes nuevo y viejo ubicados en el río Guadalquivir a su paso por el término municipal de la Algaba. El cuerpo llevaba entre sus ropas un teléfono móvil y dinero -unos 45 euros- pero ningún documento que probase su identidad. La investigación corrió a cargo de la Guardia Civil, que concreto que se trataba de un hombre de 30 años, J.D.M. y vecino de Torreblanca, una localidad situada a 20 kilómetros de donde apareció el cuerpo.
El cadáver presentaba un avanzado estado de putrefacción tras estar en el agua cuatro o cinco días. La policía aún investiga las causas y posibles autores del asesinato ya que apareció con tiros en la cabeza y atado de pies y manos. Descartada la teoría del suicidio, las investigaciones se dirigen inicialmente hacia un posible ajuste de cuentas.
La policía también está estudiando la corriente del río para determinar el lugar desde donde pudo ser arrojado el cuerpo del fallecido y la posibilidad de que permaneciese un tiempo enganchado en el fondo.
