El Cajasol sumó en San Pablo su tercer triunfo consecutivo en la Liga ACB, con lo que logró equilibrar su balance de victorias-derrotas (media docena de cada) y aproximarse al primer objetivo de la campaña, clasificarse para la Copa del Rey.
Hasta aquí, todo lo positivo que se puede apuntar de un encuentro, el que ¿disputaron? el conjunto de Joan Plaza y el Assignia Manresa, para olvidar y enterrar en la memoria de los apenas cuatro mil aficionados que se acercaron hasta San Pablo y que, si encima acudieron al partido de la Eurocup del martes, habría que calificarlos de muy fieles, por no decir masoquistas.
Tal fue el bodrio que pergeñaron entre sevillanos y catalanes, que rivalizaron en desaciertos y despropósitos desde el inicio, si bien los visitantes le pusieron más empeño al atentado contra el espectáculo, dejando en evidencia que son firmes candidatos al descenso de categoría.
La droga dura se vio venir desde el arranque: el Cajasol tardó tres minutos y medio en estrenar su casillero de puntos merced a una canasta de Ivanov, eso sí, en un segundo intento tras el fallo de Satoransky; el Manresa, por su parte, anotó cuatro tiros libres y ya en el ecuador del primer acto hizo su primera canasta en juego por medio de Slokar. El esloveno había comenzado con brío, pero el presumible duelo con Paul Davis no iba a existir dado que el estadounidense cometió su tercera falta cuando aún no se habían jugado ni cuatro minutos.
El MVP de la anterior jornada apenas duró nueve minutos en cancha, ya que en el tercer periodo le señalaron otras dos faltas consecutivas, absurdas casi todas pues fueron sobre los hombres pequeños del Assignia.
El dominio en el rebote de los locales, patente desde los primeros diez minutos, fue decantando el choque junto a los intermitentes arreones de intensidad defensiva. Así, en el inicio del segundo periodo se rompió el equilibrio tras un parcial 7-0 (19-11). Kirksay y Bullock, sin alardes, se habían bastado para abrir una brecha que, pese a que quedaba un mundo, resultaría definitiva ante la negación del rival ante el aro (4/19 en tiros de dos).
Tras el intermedio, San Miguel trataba en vano de reanimar al conjunto de Ponsarnau con un par de triples. El Assignia volvía al partido (34-29), pero un parcial 8-0 urdido por Triguero en alianza con Urtasun impuso la mayor diferencia (42-29) a falta del último cuarto y con el equipo catalán alcanzando ya las 17 pérdidas.
Los triples que no entraban en ninguno de los aros empezaron a caer en el cajista. Uno de Grimau y otro de Majstorovic estrechaban el cerco (44-37), pero Bullock se encargaba de anular la reacción.
Nadie más daba señales de vida en un Caja que caminaba plácidamente hacia el triunfo con la ley del mínimo esfuerzo y pese a acreditar un ¡12%! de acierto desde la línea de 6,75 metros (2/17 que, dejando al margen a Sweet Lou, serían 0/13).
Los estertores postreros del equipo visitante (50-46 tras triple de Grimau) y el tiempo muerto de su técnico a 3” del final perdiendo por seis fueron el colmo.
- Ficha técnica:
52 - Cajasol (12+14+16+10): Satoransky (6), Kirksay (10), Bullock (15), Davis (1), Ivanov (5) -cinco inicial-, Popovic (2), Triguero (6), Cabanas (0), Pampano (-), Urtasun (5), Katelynas (0), Sastre (2).
48 - Assignia Manresa (11+6+12+19): Hernández (0), Grimau (10), Llorca (6), Slokar (6), Majstorovic (6) -cinco inicial-, Montañez (7), Alzamora (2), López (-), Gladyr (0), Lewis (2), Oriola (-), San Miguel (9).
Árbitros: Conde, Araña y Sacristán. Eliminaron por cinco faltas personales al pívot del Cajasol Paul Davis (m.26) y al del Assignia Manresa Uros Slokar (m.40).
Incidencias: partido correspondiente a la duodécima jornada de Liga en la ACB, disputado en el pabellón San Pablo de Sevilla ante 4.100 espectadores.
