La spanish revolution pierde algo de fuelle en la plaza de la Encarnación . El cansancio, después de seis días de acampada, ha empezado a hacer mella entre los manifestantes del Metropol-Parasol que anoche debatieron en asamblea el futuro de sus movilizaciones una vez transcurrida la jornada electoral.
Los ánimos de los indignados del movimiento 15-M continúan más elevados que nunca y la intención que late en sus protestas, expresada en las concentraciones y en las asambleas masivas diarias, es la de avanzar día a día en lo que consideran "un proceso de construcción de un nuevo poder alternativo desde el pueblo".
Sin embargo, la acampada de la plaza de la Encarnación, que es la que mantiene viva la llama de la protesta, pierde poco a poco efectivos. Del sábado al domingo, según datos del propio movimiento ciudadano, se notó un "pequeño bajón" entre los que se quedaron a pasar la noche bajo las setas. Unos 400, según sus propias estimaciones. Anoche, sin embargo, las previsiones apuntaban a que el número de acampados que pasaría la pasada madrugada al raso se movería entre 50 y 100.
Los indignados subrayan que "la acampada sólo tiene un carácter simbólico", y que lo "realmente importante" es el movimiento asambleario surgido a raíz de las manifestaciones del pasado 15 de mayo, por lo que al margen de las elecciones, continuarán luchando por impulsar un cambio social y político profundo mediante la regeneración de la democracia española a través de propuestas concretas realizadas directamente por los ciudadanos en estas asambleas.
Diariamente, al menos ésa es la intención del movimiento ciudadano, se seguirán celebrando asambleas populares en las escalinatas del Metropol-Parasol, independientemente de que la acampada continúe. "No hemos marcado ninguna fecha de finalización de la acampada, pero ésta continuará mientras haya personas que quieran acampar. Es una decisión particular de cada uno".
La de ayer domingo volvió a ser una jornada tranquila al pie de las setas de la Encarnación, donde durante todo el día se celebraron actividades y encuentros en los que participaron personas de todas las edades mostrando su rechazo a "los mercados", los banqueros y los poderes constituidos en una demanda unánime de una sociedad justa.
La multitud ocupó nuevamente las escalinatas del vanguardista complejo arquitectónico y se expandió por la plataforma sobre la que se alzan la mayoría de los parasoles e incluso por el espacio de la antigua plaza conocida como la Encarnita. Se trataba en su mayoría de una masa heterogénea formada en gran medida por jóvenes, pero en la que no es nada difícil localizar personas que rondaban los 40 ó los 50 años de edad-
Así continuó ayer esta movilización, que en la tarde del sábado alcanzó su clímax pasadas las 20.40 horas, momento en el que la multitud coreó "que no, que no, que no nos representan" para advertir unánimemente que "la solución es la revolución".
De igual modo, la Junta Electoral Central, a cuenta de su decisión de prohibir las concentraciones y manifestaciones este sábado, jornada de reflexión, y el día de las elecciones municipales, fue también objeto de las críticas de los concentrados, que corearon varias veces eso de "es ilegal, la Junta Electoral".
Un nuevo 15-M. La asamblea de los indignados del movimiento 15-M en la plaza de la Encarnación finalizó ayer al filo de las doce de la noche y entre las varias decisiones adoptadas destaca la organizaciones de nuevas “réplicas” de la manifestación celebrada el pasado 15 de mayo. Uno de los miembros de este movimiento explicó que el objetivo es convocar a todos los indignados a nuevas manifestaciones en Sevilla, “que se pretenden que sean multitudinarias”. Aunque no hay una fecha fijada todavía para estas movilizaciones, durante la asamblea salieron a relucir los días 5 y 15 de junio como posibles fechas. Los asamblearios también decidieron dotarse de nuevas medidas para hacer más ágil y efectiva la organización de las asambleas. Entre otras medidas, para las propuestas ciudadanas realizadas en estas asambleas se dejará a partir de ahora un tiempo de reflexión antes de su aprobación, evitando de esta formas que haya que votarlas sobre la marcha. Asimismo, decidieron hacer públicas las actas de cada una de las asambleas. Los concentrados agradecen el apoyo mostrado personalmente en los últimos días por personalidades como Kiko Veneno o el abogado David Bravo, y también a través de las redes sociales por Alejandro Sanz o Santiago Segura.
