La noticia, avanzada ayer por Ideal, fue corroborada por el historiador y ex presidente de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica, Francisco González Arroyo, quien dijo que el documento presentado a la Audiencia Nacional apuntaba que "casi con absoluta certeza" los restos del poeta y de las personas que se supone que se enterraron con él -el maestro Dióscoro Galindo, los banderilleros Joaquín Arcollas y Francisco Galadí, el restaurador Miguel Cobo y el funcionario Fermín Roldán- se encuentran "en una de las nueve fosas que hay en este paraje". La Junta, sostiene Arroyo, descartó este informe y tuvo en cuenta otro cuando se solicitó la apertura de la supuesta fosa; el Gobierno andaluz tomó como referente de su excavación el estudio elaborado en los años 80 por la Diputación de Granada, con el testimonio de 12 especialistas lorquianos, que señalaba el lugar donde se ha trabajado, el parque que lleva el nombre del dramaturgo.
Arroyo se apoya como fuentes para su conclusión en los testimonios de Agustín Penón y Molina Fajardo y explica que ésta era "la primera opción" del informe. El historiador apunta que la zona de la que habla se sitúa a la derecha del camino de Víznar a Alfacar, por encima de la acequia y del camino, en un área escarpada, y comprende unos 200 metros cuadrados que, a su juicio, habría que excavar. Arroyo ya no preside la asociación, pues dio el testigo a Maribel Brenes, la historiadora que ha gestionado los casi 70.000 euros con que la Junta ha sufragado los trabajos en Alfacar.
El Caracolar, al otro lado de la carretera del parque, ha sido siempre, junto con el barranco de Víznar y la Fuente Grande de Alfacar, un lugar en el que se especulaba que podría haber sido enterrado Lorca.
"Tirando el dinero". A la exhumación de Alfacar se refirió ayer el historiador Fernando García de Cortázar. "Estamos tirando dine- ro y dividiendo a los españoles, haciendo que la Historia vaya por derroteros que no debía ir y estamos perdiendo el tiempo y no respetando muchas veces la voluntad de los herederos de grandes personajes, como Lorca, que no quieren entrar en esa batalla de las fosas ni que se utilicen los restos del poeta", censuró. La memoria histórica, añadió, "puede acabar con el sentido integrador de la Historia". "Va contra la propia idea de España. Más que integrar a los españoles, intenta erosionar y debilitar la nación y la conciencia nacional", lamentó.
