Dos producciones con acento español, la hispanochilena Santos, un filme de héroes protagonizado por Leonardo Sbaraglia y Elsa Pataky, y Sexykiller, del madrileño Miguel Martí, con una asesina en serie (Macarena Gómez) víctima de la moda, descataron ayer en la heterogénea seccióm competitiva de Sitges.
En la presentación más multitudinaria hasta ahora y sin duda la más divertida, el director chileno Nicolás López dijo entre risas que la mente que ideó el guión fue fruto de que "desde pequeño, como no estaba con muchas chicas por mi aspecto, me dediqué a ver películas y leer cómics". Por mucha historia de ciencia-ficción que adorne Santos al final subraya el director "todo se resume a que un chico pierde a su chica y trata de recuperarla y de paso salva al mundo. Casi nada".
Como el propósito era traer al mundo real los mangas japoneses y en esos siempre salen chicas con un "look" muy especial, pensé que "la actriz ideal era Elsa Pataki", y eso se le ocurrió cuando un día la vio en un cartel promocional de Ninette. Para el realizador, Santos es "una comedia romántica, una película de aventuras para el público masivo, pero quizá aquí se vea rara porque es un tipo de género, la ciencia-ficción, que estamos poco acostumbrados a que se haga en España o en Latinoamérica".
La actriz Elsa Pataki se ha confesado consumidora habitual del género fantástico, "quizá por mi personalidad, que vivo en mi mundo fantástico".
La otra película española, Sexykiller cuenta la historia de una asesina en serie convertida en "fashion victim", que estudia en una universidad elitista y que acaba hasta con el apuntador, con katanas, pistolas, cuchillos o cualquier artilugio que tenga a mano. La actriz Macarena Gómez, la 'sexykiller' del filme, que ayer se ha presentado en Sitges con dos pistolas y no pocas ganas de hablar, dijo que "no se puede hablar de una película feminista, sino de un filme sobre y para una mujer" .
El director, Miguel Martí, señaló que "el propósito era cambiar el rol habitual de este tipo de filmes, que fuera la chica la que persiguiera al hombre con un cuchillo en la mano" y por esta razón "sí que se puede ver como una reivindicación de los derechos feministas a golpe de hacha". Sexykiller se puede ver asimismo como un homenaje del director a clásicos del género como George A. Romero y sus zombies, Quentin Tarantino, Sam Raimi y la cinta Scream.
