El Ayuntamiento de Écija ha iniciado un expediente de responsabilidad patrimonial contra Aqua Campiña, la empresa concesionaria del servicio de abastecimiento de agua, para instarla a que solucione el problema de los contadores que marcan un consumo mayor del real. Se trata de los contadores de varios bloques de La Alcarrachela, un problema que afecta a unos 200 vecinos, que llevan denunciando el problema desde hace dos años.
El expediente iniciado por resolución de la alcaldía se lleva a cabo en cumplimiento de un decreto de alcaldía del mes de diciembre -emitido, por tanto, cuando presidía el Ayuntamiento de Écija el socialista Juan Wic- y acorde con el acuerdo plenario tomado también durante el pasado mandato para instar a Aqua Campiña a resolver este problema, en cumplimiento del papel fiscalizador que corresponde al ayuntamiento.
"Desde que estábamos en la oposición buscábamos una solución al problema de estos vecinos", señala el alcalde de Écija, Ricardo Gil-Toresano (PP), que añade que esa solución debe pasar "porque se palien las pérdidas que han sufrido estos vecinos" por pagar más agua de la consumida.
El Gobierno municipal pretende instar a la empresa Aqua Campiña a que cambie los contadores defectuosos y acuerde posteriormente con los vecinos afectados el pago de las cantidades supuestamente cobradas de más, aunque los vecinos aseguran que nadie del Ayuntamiento se ha puesto en contacto con ellos para negociar estos puntos.
La solución del Gobierno popular es que Aqua Campiña reconozca el error en la medición del consumo de agua y negocie abonar la diferencia económica. Es en este punto donde existen las mayores divergencias entre empresa concesionaria y los vecinos afectados.
