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El derribo de la biblioteca del Prado le costará 2 millones a la Universidad

La tramitación podría alargarse un mínimo de 4 o 5 meses y la demolición en sí tardaría, al menos, siete meses más.

el 13 jun 2012 / 19:51 h.

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La biblioteca que la Universidad de Sevilla construía en el Prado será derribada por orden judicial.

El derribo de la biblioteca del Prado y la restitución del parque le costará a la Universidad de Sevilla entre 1,5 y 2 millones de euros y no será un proceso ni sencillo ni rápido, según fuentes de la Gerencia de Urbanismo y de empresas del sector. De hecho, los vecinos no verán ejecutada la resolución del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA), es decir, no volverán a ver los jardines tal y como estaban hasta, al menos, dentro de un año.

La Sala de lo Contencioso Administrativo, sección segunda, del TSJA dictó a principios de mes un auto en el que obliga a la Universidad de Sevilla a derribar todo el edificio, incluido el aparcamiento subterráneo, así como a la restitución de esa parcela a su situación anterior, es decir a replantar los árboles y la vegetación existente, dando la razón a los vecinos de Diego de Riaño y Huerta de la Salud. A partir de la fecha del auto, la Universidad Hispalense tiene un mes para presentar un cronograma de las actuaciones a realizar y determinar qué autoridad o funcionario se hace responsable de que se cumple la sentencia.

Y esa ejecución es cara y lenta. La propia constructora, Ferrovial, tiene en su poder desde hace casi un año un estudio previo de los trabajos de demolición que recoge que, como mínimo, se tardarían entre 7 y 8 meses. A este plazo hay que sumar los 4 o 5 meses más que se requiere para tramitar el derribo, según empresas del sector consultadas.

Estas fuentes aseguran que la Universidad de Sevilla podría encargarle la tarea a al constructora y que ésta subcontrataría los trabajos, entonces se tendría que redactar un proyecto de demolición y presentarlo en la Gerencia de Urbanismo para obtener la pertinente licencia. Otra opción, “menos coherente” según las fuentes consultadas, sería que la propia Universidad saque a concurso los trabajos, desvinculando a la constructora.

En cuanto al coste, la propia Universidad de Sevilla informó a los responsables de la Gerencia de Urbanismo, según éstos, de que el derribo de la biblioteca diseñada por la arquitecta Zaha Hadid le costaría entre 1,5 y 2 millones de euros, un dinero que podría estar ya incluido en los seis millones de euros que la Hispalense asegura haberse gastado en el edificio de la que iba a ser su biblioteca central, según fuentes de la Gerencia. Sin embargo, otras fuentes consultadas apuntan a que el dinero para la demolición no ha sido aún presupuestado por la Universidad, que declinó responder a las preguntas de esta redacción.

Con todo, desde Urbanismo y desde las empresas de demolición se asegura que los plazos y los dos millones de euros estimados como coste del derribo podrían incluso aumentar en función de los planes que tenga la Universidad de Sevilla para la estructura del edificio.

Las incógnitas. “Era un mecano, el edificio estaba fabricado y una parte está ya en el Prado y la otra la tienen almacenada y no creo que lo vayan a tirar. Si la empresa de derribos se queda con estas estructuras para su venta como chatarra los plazos y los costes serían los estimados, entre 7 y 8 meses de trabajos sin contar la tramitación y unos dos millones de euros, pero si desean trasladar la estructura cuidadosamente a otro lugar para su reutilización se necesitarán grúas y transporte especial que encarece mucho el proyecto”, explicaron. Así pues, está por ver si dicha estructura se convierte en un jardín vertical o en un edificio en otro punto de la ciudad.

Por ahora, la Gerencia de Urbanismo no ha recibido el proyecto de demolición ni la Universidad remitió a los tribunales el cronograma de las actuaciones a realizar ni comunicó la autoridad o funcionario que se hará cargo del proceso.

La obra ideada por la iraní Zaha Hadid arrancó en 2008 y fue denunciada por los vecinos de la zona y declarada ilegal por invadir una zona verde. Aunque contra el auto cabía interponer recurso de reposición en un plazo de cinco días, el rector de la Hispalense, Ramírez de Arellano, confirmó que acataría la sentencia y reiteró su deseo de “pasar página” cuanto antes. De hecho, a principios de este mes el nuevo rector de la Universidad puso la primera piedra de la nueva biblioteca, en Eritaña .

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