Las obras para el desvío del arroyo Calzas Anchas ya tienen su fecha de finalización: el próximo 30 de diciembre. Ése es el plazo anunciado a este periódico por parte de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG), la responsable del proyecto de infraestructuras más importante realizado en la historia reciente de Utrera.
Según explicó el citado organismo, dependiente del Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino , actualmente se está finalizando un camino de servicio y un paseo peatonal que discurren a lo largo del nuevo cauce. Así, anunció que en el paseo peatonal se llevarán a cabo 5.256 plantaciones de árboles y arbustos, cuyo periodo de plantación recomendado comienza el 15 de noviembre. Es por ello que la culminación de la obra se prevé para finales de año.
Mientras tanto, la CHG anunció que está estudiando las posibilidades de realizar, de cara al futuro, una actuación planteada por el Ayuntamiento de Utrera. La solicitud del Consistorio pasa por la ampliación del encauzamiento desde el encuentro entre el canal de desvío y el antiguo soterramiento del arroyo Calzas Anchas hasta aguas debajo de la carretera de circunvalación del municipio (A-375).
Los trabajos del desvío, que se iniciaron el 4 de agosto de 2009 , tienen un importe total de 9.022.301,46 euros. La actuación ha consistido en la construcción de un canal hacia el que se deriva el caudal del Calzas Anchas con el objetivo de evitar los desbordamientos en el antiguo cauce que atraviesa, entubado, el casco urbano de Utrera. El encauzamiento parte desde la zona de la Cañada Real del Pajarero, cruza por el extremo sur de la zona urbanizable del municipio y termina en la salida del actual soterramiento del arroyo.
El nuevo canal de desvío tiene una longitud de 3.688 metros, con capacidad para transportar un caudal máximo de 137,86 metros cúbicos por segundo. Consiste en una estructura de hormigón armado en forma de U, con una anchura de entre seis y siete metros, y una altura de entre 3,3 y 4,5 metros. Además, consta de ocho obras de paso para los cruces con las infraestructuras viarias existentes, así como una obra de paso para el cruce con la línea férrea Sevilla-Cádiz y su futura ampliación.
La actuación la está llevando a cabo la unión temporal de empresas (UTE) Acsa-Conacon. La obra está financiada al 30% por el Ayuntamiento de Utrera y el restante 70% por la CHG a través de los Fondos Feder, procedentes de la Unión Europea.
Su culminación pone fin a las anegaciones del casco urbano de Utrera. El detonante de esta obra, que estuvo cinco años envueltas en trámites administrativos, fue el 21 de noviembre de 2007, cuando el arroyo Calzas Anchas volvió a desbordarse casi con tanta virulencia como la riada de 1962 provocando daños valorados en más de cien millones de euros. Cayeron más de cien litros de agua por metro cuadrado aquel día, lo que obligó a desalojar a un centenar de vecinos, principalmente en las barriadas de Coca de la Piñera y La Fontanilla. El Gobierno y la Junta probaron ayudas extraordinarias y, posteriormente, se aceleró el inicio de una de las obras de más calado de la ciudad de Utrera.
