Del dolor y la incertidumbre a la desesperanza. Es cómo se resume el estado de la familia de Manuel Ríos Cruz, de 23 años y residente en Alcalá de Guadaíra, que desapareció hace más de una semana junto a su amigo Juan Pérez, de 34, en las aguas de Málaga cuando estaban con una pequeña embarcación.
Ya son ocho días de búsqueda infructuosa. Salvamento Marítimo reanudó ayer la búsqueda por las costas españolas con la esperanza de que la embarcación pueda haber encallado en alguna parte rocosa o incluso en alguna isla en el Levante. Mientras tanto, el hermano del otro joven está ya en Argelia, para ver si en sus costas pueden hallarlo. Pero nada. "No aparecen ellos ni el barco", comenta con zozobra la madre del joven de Alcalá de Guadaíra, Remedios Cruz.
Permanece en su vivienda de la urbanización Vista Alegre desde entonces y se muestra nerviosa y aturdida. Cada minuto que pasa sin saber de su hijo es una eternidad. "Lleva sólo una muda... yo sólo pido que no suspendan la búsqueda hasta que encuentren a mi hijo, porque ahora sí que entiendo a los padres de Marta del Castillo", agrega.
"Nadie nos dice nada y no sabemos cómo va la búsqueda", apunta Raquel Ríos Cruz, hermana del desaparecido. Está también angustiada por el paso de los días y porque no saben a quién acudir ni a quién dirigirse para "al menos saber cómo va la búsqueda".
La familia relata cómo el pasado día 2 el joven les comunicó que pasaría la jornada con unos amigos en Málaga. Fue al día siguiente cuando les llamó pidiendo auxilio al grito de "ayúdame, no me dejes morir", que fueron las últimas palabras que dijo a su madre. Desde entonces, su teléfono móvil y el de su acompañante en la embarcación permanecen apagados.
Los padres alertaron de inmediato a las fuerzas de seguridad, pero los jóvenes ya no se encontraban en el lugar que señalaban las primeras coordenadas recibidas. Salvamento Marítimo está buscando desde entonces por mar y aire sin encontrar rastro de la embarcación, que por las corrientes podría haber sido arrastrada a Argelia. También se desconoce si los dos viajaban solos o podrían ir en compañía de un tercero, ya que el mismo día se interpuso una denuncia por la desaparición de otro joven, residente en Málaga.
La familia explica que la última señal recibida por el teléfono vía satélite de los jóvenes aparece a tres millas de la costa de Málaga. Del mismo modo, especifican que parece ser que al día siguiente consiguieron encender el móvil de nuevo y se encontraban ya a 53 millas, por lo que también el Gobierno de Argelia está buscando la embarcación en sus costas. Sin embargo, el fuerte oleaje de estos pasados días hace temer lo peor.
