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El emotivo adiós de un mito

Dani Alves se despidió del Sevilla en loor de multitudes. En una sala de prensa repleta y con el aplauso sincero de la afición. El brasileño, que se ha enrolado en el Barcelona, señaló que el club de Nervión "se ha grabado en mi corazón". Foto: Gregorio Barrera.

el 15 sep 2009 / 07:15 h.

Dani Alves se despidió del Sevilla en loor de multitudes. En una sala de prensa repleta y con el aplauso sincero de la afición. El brasileño, que se ha enrolado en el Barcelona, señaló que el club de Nervión "se ha grabado en mi corazón".

El lateral diestro brasileño Daniel Alves compareció en la sala de prensa del Sánchez Pizjuán con rostro serio y escoltado por el presidente del Sevilla, un José María del Nido que elogió las cualidades de uno de los símbolos de la entidad en los últimos años. El club cuidó los detalles para que la despedida fuese especialmente significativa. La presencia del propio presidente concedió máxima relevancia al acto.

Del Nido sólo había despedido de forma oficial a dos jugadores del Sevilla desde que asumió la dirección del club en 2002: José Antonio Reyes y Pablo Alfaro. "Creedme si os digo que cuesta trabajo despedir a los grandes", comentó en el inicio de su alocución el dirigente blanquirrojo. El principal responsable del organigrama gestor apuntó, en términos metafóricos, que "Daniel Alves es gigante, ciclópeo e inabarcable".

Para el propio Del Nido, el lateral diestro brasileño, que firmó su incorporación a la entidad nervionense en 2002, es "el símbolo del crecimiento desmesurado del Sevilla". Y es que, según añadió, "ha sido el mejor jugador de la historia contemporánea del club". "Se va como se merece; por la puerta grande", manifestó. Sin embargo, el presidente sevillista confesó que "¿quién le iba a decir a él que iba a crecer aquí todo lo que ha crecido?".

"Él ha sido uno de los responsables de que el Sevilla haya sido el mejor equipo del mundo según la FIFA", profundizó. Y es que los adjetivos superlativos proliferaron del discurso de Del Nido con una asombrosa facilidad. El máximo dirigente apuntó que "llegó con la idea de emular a Cafú y estoy seguro de que lo va a sobrepasar".

En el plano deportivo, el dirigente agradeció al defensa brasileño el papel firmado en Nervión en las últimas cinco campañas ligueras. "Gracias por su fútbol de ataque alocado, por sus precisos pases, por la imagen de Eindhoven...", profundizó. Además, Del Nido confesó que el de Juazeiro "tiene las puertas muy abiertas" y que "es la imagen del futbolista total". "Siempre quiso jugar, infiltrado o no, en el Sevilla", concluyó.

nostalgia. Los elogios del rector sevillista emocionaron a Alves, quien confesó "estar nervioso" en el inicio de su comparecencia. "En primer lugar, quiero darle las gracias al Sevilla por haberme dado la oportunidad de crecer", ensalzó con la voz entrecortada. Su discurso, embriagado por la nostalgia, fue un recorrido cronológico de su estancia en el Ramón Sánchez Pizjuán. "Llegué siendo un niño y ahora soy un padre de familia", aseguró visiblemente emocionado.

"Quiero dar las gracias por lo que me ha dado este club, que me ha hecho vivir cosas que serán difíciles de repetir", añadió con lágrimas en los ojos y mientras los periodistas apostados en la sala de prensa aplaudían su gesto. Para Alves, su fichaje por el Sevilla supuso "una apuesta", y, según señaló, "ha sido una etapa ganadora en mi vida".

"Lo que soy a día de hoy se lo debo al Sevilla", prosiguió. "Este club se quedará marcado en mi corazón", admitió mientras recordó a uno de los técnicos que más ha influido en su progresivo crecimiento a nivel internacional. "Ahora me acuerdo de Joaquín Caparrós, que me ayudó y enseñó muchísimo mientras estuvo aquí", dijo con una sonrisa.

Alves, que antes de comparecer en la sala de prensa se despidió de Del Nido y los miembros de la dirección deportiva en la zona noble, admitió que, pese a su marcha y a la del también barcelonista Keita, el Sevilla debe continuar cumpliendo etapas de crecimiento continuo y acelerado. "Está claro que los nombres que ha dicho el presidente son suficientes para pensar que el equipo estará preparado para seguir haciendo historia", comentó.

Sobre el porqué de su marcha del Pizjuán, el ex de Bahia apuntó que "mi vida está repleta de retos, y firmar por el Barça es uno más". A su juicio, el deseo de buscar el éxito en un club de primer nivel internacional supera al cariño y el respeto que se había ganado en Nervión. "Yo deseaba ganar la Champions aquí, pero no ha podido ser y tengo que buscar un nuevo equipo para conseguirlo", enfatizó.

Sobre si había contactado con Pep Guardiola, técnico del Barça, o algún miembro de la dirección deportiva blaugrana, Alves señaló que "no he hablado con él, pero sí me han llamado algunas personas de allí y me han contado qué tal está todo". Tras abandonar la sala de prensa del Pizjuán, Daniel, un símbolo durante años, fue aclamado por los aficionados que, apostados en las taquillas, procedían a la retirada de su abono.

Ya por la tarde, y durante la presentación en las oficinas del Nou Camp como nuevo jugador barcelonista, el brasileño arguyó que "he sido capaz de cumplir un sueño". "He abandonado un club grande para irme a uno de similares o mejores condiciones aún", opinó.

Mientras, José María del Nido no comunicó cuál ha sido la cantidad final que ha debido abonar el FC Barcelona para firmarle. Sin embargo, sí señaló que "ha sido uno de los traspasos más caros de un defensa en la historia del fútbol".

Pese a que aún no es oficial, la duración del contrato entre el brasileño y la entidad que preside el polémico Joan Laporta podría extenderse durante las cuatro próximas campañas ligueras. Con todo, Del Nido sí confesó en SevillaFC TV que "ganará en el Barça cinco veces más que lo que ganaba en el Sevilla".

reformas del estadio. Otro de los asuntos que trató en la tertulia de Sevilla FC TV el primer responsable del órgano ejecutivo blanquirrojo fue la reforma del Sánchez Pizjuán. Según anticipó el presidente nervionense, "la primera piedra del nuevo estadio queremos que esté puesta a finales de año", una medida que causará el inevitable exilio, a priori, al Olímpico de la Cartuja. El plazo que se ha propuesto la entidad para acometer el proceso de reforma se extenderá durante seis meses.

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