La Universidad Pablo de Olavide no es una isla. Por eso, el tsunami que arrasa la economía mundial no ha pasado de largo en el campus. Aunque, como apostillan los responsables académicos, los efectos han sido menos devastadores de lo que se esperaba.
Ahí van los datos que lo demuestran, a juicio de la Universidad. El 57% de los licenciados en la Olavide en el curso 2007/2008 encontraron empleo en el peor momento de la debacle económica, ya que el estudio se hizo entre el 1 de octubre de 2008 y el 30 de septiembre de 2009. En comparación con los datos del anterior Estudio de la situación laboral de las personas egresadas de la Universidad Pablo de Olavide, el porcentaje ha caído "tan sólo" un 2,8%. Es decir, del 60,1% se ha pasado a un 57,3%. Pero la realidad es que esta tasa no ha dejado de bajar desde 2007, cuando el porcentaje de egresados con trabajo se elevaba al 76,4%.
El "éxito" de esta inserción laboral hay que buscarlo, según el vicepresidente ejecutivo de Fundaciones, Alejandro Cardenete y el rector de la Olavide, Juan Jiménez, en las prácticas que los alumnos hacen durante sus estudios. En concreto, siete de cada diez han hecho estas citadas prácticas. El tiempo medio que transcurre desde que salen de la carrera y encuentran un primer empleo es de cuatro meses, aunque ese trabajo suele ser precario y no se corresponde con la cualificación que tiene el licenciado.
Dicho en números: casi nueve de cada diez primeras contrataciones son de carácter temporal y cerca de ocho de cada diez desempeñan ocupaciones "por debajo de las que les capacita su formación". En cuanto al paro, la tónica sigue siendo la ya histórica: el desempleo azota con más dureza a las mujeres licenciadas (25% estaban inscritas en el registro de demandantes de empleo) que a los hombres (14%).
Una buena solución para hacer frente al desempleo puede ser la disponibilidad a salir de nuestros fueros. Los licenciados de la Olavide lo saben bien. De hecho, la movilidad se sitúa por encima del 50% con la excepción de la doble diplomatura en Educación Social y Trabajo Social, Relaciones Laborales y Ciencias Empresariales y Trabajo Social. Si en estos momentos todavía está decidiendo qué estudiar y su elección no va a estar motivada por la vocación, sepa que las carreras en las que hay mayor tasa de inserción laboral son Sociología (con un 85,7%) y Derecho (67,6%). Esta titulación ha registrado de hecho una subida meteórica con respecto al estudio anterior: de un 38,3% al 67,6%.
Las Humanidades siguen a la cola, con una tasa de inserción en el mercado laboral del 44%, recoge el informe. El vicepresidente ejecutivo de Fundaciones de la Olavide señaló, no obstante, que la formación sigue siendo un valor en alza a la hora de buscar empleo. Si la tasa de paro es de un 16,6% en el caso de los universitarios, ésta se dispara hasta el 64% en el extremo opuesto, el de los analfabetos.
¿Y para los estudiantes de las próximas promociones? ¿Se vislumbra un panorama más negro? Cardenete se mostró optimista, ya que "el ritmo de prácticas no ha cesado". "Al menos están trabajando", apostilló en relación a la inserción que tiene la Olavide.
