La Fiscalía Anticorrupción rechazó poner en libertad al ex alcalde de Estepona Antonio Barrientos, que permanece en prisión por su presunta relación con el caso Astapa de corrupción urbanística. El Ministerio Público consideró que podría influir en la declaración de testigos, imputados y peritos y que hay riesgo de fuga. Los abogados del ex regidor defendieron que no existen estos peligros y se refirieron al actual primer edil, David Valadez, como el "enemigo" de su cliente.
La Audiencia Provincial de Málaga tendrá que decidir en los próximos días si acepta el recurso presentado por la defensa de Barrientos. En la vista celebrada ayer, el fiscal argumentó que Estepona es una localidad pequeña, en la que se ha creado "un clientelismo más que evidente y muchos intereses recíprocos". Además apuntó el riesgo de fuga por la gravedad de los hechos que se le imputan y la pena de cárcel a la que tiene que enfrentarse.
Los letrados de Barrientos insistieron en que no hay documentos que avalen el peligro de fuga y añadieron que ahora "su enemigo es el alcalde que ha cogido Urbanismo y ha cesado a 25 cargos de confianza", por lo que no puede manipular ninguna prueba.
En la sesión de ayer la Fiscalía también se opuso a la puesta en libertad del ex jefe de Gabinete de Alcaldía, José Flores, así como del concejal del Partido Estepona, José Ignacio Crespo, que se encuentran en prisión por el mismo asunto. El fiscal expuso los mismos motivos que en el caso de Barrientos.
