La gripe regresa con fuerza con la llegada del frío. Tras un otoño en el que el virus firmó una tregua con la ciudadanía, enero ha traído consigo un repunte de la tasa de incidencia de la gripe en la provincia de Sevilla, que se ha duplicado en sólo una semana, pasando de los 52 a los 134 casos por cada 100.000 habitantes, según el informe de la Delegación de Salud de la Junta de Andalucía. El frío, que ha llegado más tarde que hace un año, ha motivado este aumento de más del 60% de los casos. Y "posiblemente seguirán al alza hasta mediados de febrero", según comentó Miguel Sagrista, uno de los médicos de familia centinelas que contribuyen en la elaboración de estos informes que se publican cada semana.
No obstante, estas cifras no son, ni mucho menos, para que salten las alarmas. Los casos detectados en la última semana analizada -del 9 al 15 de enero- todavía se sitúan por debajo del umbral fijado por las autoridades sanitarias, que está en 159 casos, y, de hecho, son similares a los que se diagnosticaron en la primera semana de octubre de 2009, cuando empezó la escalada de incidencia del virus, que alcanzó su cota máxima un mes después, a mitad de noviembre, con 444 casos por cada 100.000 habitantes. El incremento coincidió en 2009 con el adelantamiento de la brusca bajada de temperaturas en Sevilla. Todo lo contrario ha ocurrido esta temporada, donde la incidencia de la gripe ha llegado a ser nula a finales de noviembre.
Más allá del repunte de las incidencias, algo natural en épocas de frío, los servicios sanitarios están preocupados por la alarma social que, desde hace más de dos años, existe en torno a la gripe A. Ese temor derivó, por ejemplo, en el colapso de las urgencias de los centros de salud y hospitales durante el pasado invierno. Desde la Delegación de Salud son claros al respecto: hay menos casos de gripe A que hace un año. Sólo han detectado ocho esta temporada. Eso lo corrobora Sagrista, que asegura que la mayoría de casos tratados en consulta son de "pacientes que no tienen gripe alguna, sino catarros, amigdalitis y faringitis".
Ante esas circunstancias, Sagrista lanza un consejo: "No acudir al centro de salud al primer estornudo". Sostiene que "no hay que asustarse" por unas décimas de fiebre y tener claro los síntomas, que pasan "por superar los 38 grados, tener tos constante y cefalea", entre otros. En todo caso, recordó que la mayoría de las veces "esta enfermedad se va en unos días y no deja secuelas".
Desde la Delegación Provincial de Salud, más que incidir en el uso responsable de acudir a la consulta -que también lo hace-, se centró en la prevención. Así, aseguran que para afrontar la gripe es clave gozar de buena salud y un sistema inmunológico fuerte gracias a unos hábitos de vida sanos (alimentación equilibrada, ejercicio físico y evitar el tabaco o el sedentarismo).
Además, insisten en que unas medidas higiénicas adecuadas contribuyen a evitar la transmisión de esta enfermedad. Así, en caso de tos o exceso de mucosa utilizar pañuelos desechables para tapar la boca y la nariz cuando se tosa o se estornude, mantener una correcta higiene de manos y evitar el contacto de las manos con la boca y los ojos.
También recordaron que la gripe es causada por un virus y no hay medicación para acabar con él, por lo que el tratamiento consiste en fármacos para paliar los síntomas como la fiebre y la congestión.
