-P: ¿Cómo va a sacar la nueva secretaria general al PA del agujero en el que se encuentra?
-R: Con el impulso de todos mis compañeros. Uno solo no puede hacer frente a una situación así. Tengo un buen equipo y muchas personas dispuestas a trabajar duro. Ya hemos salido de la amargura del 9 de marzo. Además, el congreso [del sábado] ha despertado esperanza y la nueva dirección supone un estímulo para salir del shock de las elecciones. La unidad fue un alivio para la mayoría del partido.
-P: La falta de recursos es ahora el mayor problema. ¿Cómo se vive los próximos cuatro años sin dinero?
-R: El partido está fuera del Parlamento, pero tiene presencia en otras instituciones. Tenemos que sentarnos con los militantes y exponerles la situación con claridad. Les pediremos que hagan un esfuerzo y, lo más importante, plantearemos un plan de austeridad.
-P: ¿Tiene pensado subir las cuotas a la militancia?
-R: Eso tenemos que hablarlo. Primero la ejecutiva tiene que estudiar detenidamente los datos económicos. Pero lo que está claro es que no permitiré que nadie deje de militar en el PA porque no pueda pagar las cuotas. Se le pedirán esfuerzos a los que puedan hacerlo. Y hay otras fórmulas para lograr recursos, como los patrocinios. Seremos muy imaginativos.
-P: El congreso nacional fue atípico. A muchos delegados les sentó muy mal la falta de autocrítica de la dirección saliente.
-R: Tenían razón. Yo entendía perfectamente el malestar por un congreso rápido, urgente y atípico, pero es la opción que se eligió. A mí la autocrítica nunca me ha asustado. Ahora lo que toca es hacer un diagnóstico de la situación del partido.
-P: Pero el diagnóstico que la anterior ejecutiva presentó el sábado fue rotundamente rechazado por la formación.
-R: Por eso mismo tenemos que celebrar un nuevo congreso antes de un año para hacer los ajustes internos necesarios y dotarnos de nuevos documentos.
-P: ¿Está de acuerdo con que Julián Álvarez no rindiera cuentas sobre su gestión?
-R: Esa era una decisión personal de Julián Álvarez y la respeto. Es un compañero y también amigo.
-P: ¿Cree que la integración con la lista de Francisco Jiménez saldrá bien? Hace cuatro años él también se unió al ganador y tardó sólo cinco meses en abandonar la dirección.
-R: Es verdad que eso ocurrió. Ahora estamos en una etapa muy distinta, los dos somos conscientes de la situación por la que atraviesa el partido y trabajaremos juntos. Eso no significa que vaya a haber siempre unanimidad. Lo importante es que haya unidad interna y se que perciba fuera.
-P: La nueva ejecutiva está formada por personas de trayectoria poco conocida. ¿Ha primado la renovación?
-R: Sí, la renovación responde a una situación de cambios. En la ejecutiva hay políticos de gran trayectoria, como el alcalde de San Fernando y Carlos Bautista. Los demás no son excesivamente conocidos fuera. Esta semana Francisco Jiménez y yo cerraremos qué cargo ocupa cada uno.
-P: Uno de sus objetivos es convertir el andalucismo en imprescindible. Otro, volver al Parlamento. ¿Cómo lo conseguirá?
-R: Con mucho trabajo y en la calle, en contacto con la gente para ganarnos su confianza.
-P: ¿Cuándo se decidirá quién es el candidato a la Junta en 2012?
-No podemos demorar mucho esa decisión porque al candidato hay que darlo a conocer. Debe estar elegido como muy tarde en el próximo congreso.
-R: Lo que sí quedó claro el sábado es que el partido no quiere unirse más con el PSA.
-El futuro pasa por la marca PA, pero con más andalucistas que se incorporen al proyecto.
-P: Pero no está dispuesta a repetir experimentos como otra marca en coalición.
-R: De eso te digo rotundamente que no.
