Si todo va como prevé la Agencia de Meteorología, el Heraldo Real no se mojará esta tarde, cuando acuda al Ayuntamiento a pedir las llaves de la ciudad para franquear el paso mañana a los Reyes Magos. La previsión de lluvia para hoy ronda el 30% y, con ese dato, en Sevilla no suele llover. Los monarcas de Oriente, en cambio, tienen muchos más números para que se les agüe la fiesta: un 85%, las probabilidades que hay de que mañana mismo empiecen a caer los chuzos de punta de los que la ciudad ya no se librará hasta que pase el fin de semana. Peor lo tienen las cabalgatas de los barrios, que salen el jueves, cuando la probabilidad de lluvia es del 95%.
Al Heraldo, encarnado este año en el empresario Julián García de la Borbolla, no parecía importarle demasiado este riesgo ayer, cuando acudía a probarse por última vez el traje verde y oro con el que este reconocido bético se meterá en la piel del real personaje, tal es su alegría por encarnar al precursor de los Reyes Magos, que a las 18.30 horas de esta tarde saldrá de la sede del Ateneo, en la calle Orfila. Su recorrido será el siguiente:
Orfila, Plaza Villasís, Martín Villa, Campana, Velázquez, Tetuán, Plaza Nueva (Ayuntamiento), Granada, Sierpes, Campana, Martín Villa, Plaza Villasís, Orfila.
En la Plaza Nueva, el Heraldo será recibido por el alcalde, Alfredo Sánchez Monteseirín, con quien intercambiará unas palabras sobre el sentido de la Navidad. Si los niños así lo refrendan con sus gritos, el regidor le dará las llaves de la ciudad para que abra las puertas a los Magos de Oriente, a los que darán vida el hermano mayor de Los Panaderos, Emilio Santiago (Melchor, el más controvertido del año al haberse descartado los dos primeros elegidos); el conde de Salvatierra, Cayetano Martínez de Irujo (Gaspar); y el empresario Domingo Pérez Acevedo (Baltasar). La Cabalgata del Ateneo saldrá mañana a las 16.15 horas del Rectorado de la Universidad de Sevilla, donde también se recogerá.
"Yo soy hijo de Rey Mago [Francisco García de la Borbolla, Gaspar en 1986] y he participado en varios cortejos, así que para mí participar en la Cabalgata es un honor, una ilusión que nunca había sentido antes", explicaba ayer el Heraldo. Desde septiembre ha estado domando a los caballos que compondrán el cortejo de los beduínos -saldrán cinco esta tarde y 13 mañana en la Cabalgata- para que no se asusten con la gente y los petardos. "Me han dicho que los niños se te meten debajo y es una responsabilidad muy grande", insistía.
García de la Borbolla pretende asumir este año la innovación sostenible que los Reyes Magos llevan años propiciando: habrá caramelos, pero serán muchos menos y en su lugar se lanzarán 8.000 muñequitos antiestrés con forma de Reyes Magos.
El Heraldo, que en otra vida es padre de cinco hijos de entre 23 y dos años, tiene ya escrito el mensaje con el que pedirá las llaves de la ciudad, un texto en el que recordará "que en Navidad se celebra que ha nacido el Niño Jesús, porque muchos niños lo ignoran". También les pedirá "que obedezcan a sus padres". En el cortejo irán sus tres hijas mayores, porque los dos últimos son demasiado chicos y se lo perderán. "Ellos me preguntan que por qué soy yo el Heraldo, porque les extraña que sea su padre", contaba divertido ayer. Aunque espera disfrutar de todo el trayecto, tanto esta tarde como mañana, sabe que el primer puñado de caramelos tendrá un sabor triste, porque lo dedicará "a los niños desfavorecidos de Sevilla y a los seres queridos que han fallecido este año".
