Dos jóvenes se quitan la camiseta, se suben a la barandilla del puente de la Expiración y se tiran al río. Un tercero lo graba. Es uno de los vídeos del denominado fenómeno jumping que burla el veto de bañarse en el río.
Contra el calor no vale cualquier remedio. Y es que cuando sube el termómetro cualquier chapuzón es válido para refrescarse. Fuentes públicas y hasta las aguas del río Guadalquivir se convierten en improvisadas albercas, pese a la ya manifiesta prohibición del Ayuntamiento recogida hasta en las ordenanzas municipales. La estampa típica de cada verano ha saltado también a la red. La proliferación de las nuevas tecnologías y el uso de internet, ha lanzado al estrellato la proeza de estos arriesgados bañistas.
Desde el pasado domingo puede verse el salto al Guadalquivir de varios jóvenes. Se titula "salto puente sevilla" y en él puede verse a una pareja de adolescentes arrojándose desde la parte central del puente del Cristo de la Expiración, también conocido como de los toldos, mientras que un tercero los jalea y los felicita, sin dejar de enfocar con la cámara.
No es el único en su especie. En los últimos días y ante la llegada del verano y las altas temperaturas, se han sumado otras imágenes grabadas en la ciudad. Hasta la tarde de ayer se podía contabilizar un total de siete vídeos que mostraban a jóvenes lanzándose al río desde lo alto de los puentes de Sevilla: el de la Expiración, el de San Telmo, la pasarela o bien el de Triana.
En todos ellos se aplaude esta proeza considerada de alto riesgo y en la que exponen su vida. Por ello el Ayuntamiento de Sevilla prohibe este tipo de actos considerados de vandálicos. El veto de bañarse en las aguas del Guadalquivir está más que manifiesto en carteles y recomendaciones que jalonan la ribera del río desde Marqués de Contadero al Muelle de las Delicias.
De este modo, la nueva ordenanza antivandalismo que se espera aprobar en el pleno ordinario de este viernes recoge un punto en el que se veta este tipo de actividades. Así, dentro del artículo 24 dedicado a las fuentes, farolas, arquetas y cuadros eléctricos en el primer punto se recoge textualmente que "queda prohibido [...] el baño, la práctica de juegos o introducirse en las fuentes, sin la preceptiva autorización municipal".
Fuera de este veto quedan, por tanto, los festejos y celebraciones futbolísticas como las protagonizadas por los aficionados del Sevilla FC tras los triunfos y logros de títulos deportivos, entre otros.
El denominado fenómeno del jumping, o lo que es lo mismo, saltar desde lo alto de un puente, no es nuevo en la ciudad. Haciendo un rastreo de vídeos en internet, aparecen algunas secuencias reproducidas hasta la saciedad como la que encarnan un grupo de turistas de nacionalidad inglesa desde una de las pasarelas sevillanas.
Después de inspeccionar el terreno y ver que no hay presencia policial, el grupo se dispone a arrojarse al río desde la parte central del puente. La acción finaliza con un aplauso del que graba la escena, incitando así a practicar este salto de riesgo. La práctica del jumping también sacude a otras ciudades europeas con ríos en su casco histórico como Londres o París.
