La empresa Virgen del Valle SL tendrá un mes para acreditar la propiedad de la residencia geriátrica de La Alcarrachela que, a día de hoy, gestiona la firma Vitalia. El plazo se abrirá una vez que se resuelvan las alegaciones que la empresa pueda presentar contra el acuerdo plenario que la reconoce como adjudicataria del servicio del asilo, tal y como sentencia el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA).
Es un plazo similar al que Virgen del Valle tuvo en el año 2000 para depositar la fianza de casi 126.000 euros, previa a la firma del contrato para la construcción del asilo. El pago de esa garantía -fuera de plazo, según el gobierno que presidía el andalucista Julián Álvarez- fue el motivo que esgrimieron PA y PP para rescindir el contrato con esta empresa.
Según el expediente de concesión del servicio del geriátrico, Virgen del Valle es una empresa constituida en marzo de 1997, apenas siete meses antes de solicitar, en noviembre de ese mismo año, la concesión administrativa de una residencia en los 8.850 metros cuadrados de una parcela en La Alcarrachela.
La firma creada para la construcción y explotación del asilo de mayores de Écija estaba participada por la constructora Reifs, que tiene abiertas o en proyecto residencias similares en municipios sevillanos como Utrera, Alcalá de Guadaíra y Estepa.
Pese a que Écija contaba con una residencia pública -finalmente desmantelada por el gobierno PA-PP-, el 27 de noviembre de 1997 se propone al pleno la adjudicación del servicio y en julio de 1998 se celebra la mesa de contratación. La única oferta que se presenta es la de Virgen del Valle. Doce días más tarde, el gobierno aprueba la propuesta.
Casi dos años más tarde, el 19 de junio de 2000, PA y PP dan diez días a Virgen del Valle para que deposite la fianza y terminan rescindiendo el contrato, pese a que, en 1998, le conceden por escrito una ampliación del plazo para pagar la fianza.
Nueve años después de que se rompiera el acuerdo con Virgen del Valle, esta empresa vuelve a ser reconocida como legal adjudicataria del geriátrico de Écija por la Corporación ecijana y, como entonces, debe demostrar su solvencia económica doblemente: depositando la fianza previa a la obra y adquiriendo las instalaciones del asilo, propiedad de Vitalia.
Si pasado un mes desde la resolución de las alegaciones al acuerdo plenario Virgen del Valle no acredita que es titular de las instalaciones -que debe pagar al Ayuntamiento en el precio que tenía el proyecto en 1998-, el Consistorio se reserva el derecho de romper el acuerdo con la adjudicataria. Como ya sucedió en junio del año 2000.
