Cultura

El Lope de Vega inaugura su curso con 'El Buscón' de Teatro Clásico

Alfonso Zurro dirige esta versión de la obra de Quevedo que subirá a escena a los 59 personajes del libro.

el 03 oct 2012 / 21:01 h.

El equipo artístico de Teatro Clásico de Sevilla presentó ayer El Buscón en el Lope de Vega.

Si se quiere ver en la inauguración de la temporada una pista de los senderos que mayoritariamente transitará el Lope de Vega en el nuevo curso, la apuesta por un texto clásico de Quevedo como El Buscón delata el giro clásico que su actual director, Juan Víctor Rodríguez Yagüe, ya imprimió en su anterior y primera temporada programada después del paréntesis de modernidad que supuso la gestión de Antonio Álamo.

Ópticas aparte, este Buscón representa un nuevo paso en la consagración de una compañía, Teatro Clásico de Sevilla (TCS), que comenzó de manera tímida proponiendo obras de pequeño formato en iglesias y que ha acabado trabajando con el dramaturgo y director Alfonso Zurro quien, en este montaje, se propuso y ha logrado poner en el escenario a los 59 personajes del texto original, eso sí, con tan sólo siete actores.

Sin traicionar a la obra de Quevedo hay una pregunta abiertamente contemporánea que desencadenó este montaje: ¿Qué queda de la picaresca en nuestro tiempo? Zurro está convencido de que "somos un país de pícaros pero no se puede leer al pie de la letra el texto": "Todo clásico siempre se ve desde los ojos de la época del espectador que lo lee o contempla. Es su experiencia vital la que le hará observarlo de una u otra forma. Pero siempre desde su tiempo. Es imposible para una persona actual entrar en la miserable realidad del Siglo de Oro", dijo durante la presentación.

Sin embargo, esta Historia de la vida del Buscón, llamado don Pablos no es un cuento sencillo de ser explicado, mucho menos de ser transmitido al público de hoy, por eso, dice Zurro que "una de las cosas más complejas a la hora de abordar el montaje fue cómo meter mano a una novela que no tiene una línea dramática clara, basada en los sucesos y experiencias de un personaje pero en la que se plantean muy pocos conflictos, que es lo que nos interesa a la gente del teatro".

El actor sevillano Pablo Gómez-Pando encarna a un Don Pablos que hace lo posible por salir indemne de los líos en los que se mete -el montaje respeta las escenas más conocidas- pero también se las ve ante diatribas más actuales. El montaje, que cuenta también con Manuel Rodríguez, Manuel Monteaguado y María Paz Sayago, podrá verse hasta el domingo. Las entradas oscilan entre los cuatro y los 21 euros.

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