El pantano de Iznájar (Córdoba), el más grande de Andalucía, con una capacidad de 981,1 hectómetros cúbicos y que en la actualidad se encuentra a algo más del 98%, llegará a completar su capacidad en los próximos días, un hecho histórico, porque no se alcanzaban estos niveles desde 1978. Ésta sería la segunda vez que el embalse, que fue inaugurado el 6 de junio de 1969, alcanzase el 100% de su aforo, después de 32 años sin que se registraran unos niveles tan tranquilizadores. En concreto, la última ocasión que se ha encontrado en una situación similar fue en 1997, cuando el pantano registró al 98% de su capacidad, pero no llegó a completarse totalmente.
Los datos actuales señalan que su nivel se encuentra un 40,69% por encima de los datos registrados en la misma semana del pasado 2009 y casi un 59% más que en la media de la tercera semana de abril de la última década. La estadística es más espectacular si se tiene en cuenta que hace un año Iznájar se encontraba sólo al 31,52% de sus posibilidades. En apenas dos meses, de enero a marzo, se han ganado más de 500 hectómetros cúbicos gracias al temporal.
En estos momentos, el pantano sólo está desembalsando el caudal ecológico -de dos metros cúbicos por segundo-, mientras que la aportación está siendo de 45 metros cúbicos por segundo, según informó ayer la Junta de Andalucía, que justo la semana pasada comenzó las obras de mejora y modernización de la presa de Iznájar, por un valor de 4.170.993 euros. Se van a reforzar las galerías de drenaje del estribo izquierdo y a impermeabilizar las pilas del aliviadero, asegurando así la operatividad de las compuertas más aún cuando está más llena que nunca. Se procederá a la demolición y posterior reconstrucción de los hormigones deteriorados, al tratamiento superficial de protección de los nuevos anillos de hormigón, a la reperforación de los drenes obstruidos y la limpieza de los existentes y se utilizarán cementos resistentes al ataque por sulfatos.
Estas actuaciones forman parte del Plan de Mejora de Infraestructuras Hidráulicas que ejecuta la Agencia Andaluza del Agua y que en la provincia de Córdoba supone una inversión superior a los 39 millones de euros en casi 30 actuaciones.
En peligro. Los alcaldes de la ribera del río Genil, donde se ubica la presa, se muestran preocupados, sin embargo, porque aguas abajo existen riesgos por culpa de los desembalses. Las asociaciones agrarias llevan desde enero reclamando que la suelta de agua sea controlada para que no afecte a los cultivos, como ya ocurrió el pasado febrero.
Tres años de reservas garantizadas
Las generosas lluvias del otoño y el invierno –insólitas en 120 años– han dejado en los embalses de la región agua para tres años, incluyendo consumo humano, agrícola e industrial. Pantanos como el de Zahara, absolutamente secos en diciembre, ahora están al 100%. La media de llenado en todos los distritos hidrográficos ronda el 80%. Las precipitaciones han evitado recortes en la actividad empresarial y turística con que ya contaba Medio Ambiente.
