Finalmente, se superó el medio millón de viajeros: 514.220. Metro de Sevilla superó sus propias estimaciones esta Semana Santa y transportó a 46.742 personas de media diaria desde el jueves 2 de abril (a partir de las 14.00 horas) hasta el pasado domingo.
Durante sus once primeros días de funcionamiento, las estaciones con mayor afluencia de pasajeros fueron las más céntricas: el Prado (83.822 usuarios de media diaria) y Plaza de Cuba (80.102), seguidas por las de los extremos: Ciudad Expo en Mairena del Aljarafe (56.835) y Condequinto en Dos Hermanas (36.781). La quinta estación más utilizada fue la de Nervión, con 35.248 viajeros, pese a ser una de las más pequeñas. En cuanto al resto de estaciones, todas han superado los 10.000 pasajeros en este periodo, excepto la de la Universidad Pablo de Olavide, donde ha habido cuatro días no lectivos.
Precisamente en la estación de Nervión y en la de Gran Plaza se prestó un servicio especial el pasado domingo con motivo del partido de fútbol en el estadio Sánchez Pizjuán, un dispositivo que será similar al que se activará durante la Feria de Abril.
Para cubrir la demanda de los sevillistas, circularon cuatro trenes vacíos (lanzaderas), dos en cada sentido, para facilitar el desplazamiento de los aficionados tras el partido. En total, se transportó a alrededor de 3.000 personas en apenas 25 minutos.
La frecuencia de paso normal un domingo por la tarde es de un tren cada ocho minutos, esto es, que dan servicio nueve trenes. A ellos se sumaron los cuatro lanzaderas con motivo del partido. Lo que no se puso en marcha fueron los trenes dobles, capaces de transportar a 440 personas. Según la Consejería de Obras Públicas de la Junta, no se habilitaron porque no hizo falta para cubrir la demanda.
Además, con motivo del partido del Sevilla F. C. se reforzó tanto el personal de seguridad como el de asistencia tanto en la parada de Nervión como en Gran Plaza, adonde los asistentes al partido fueron llegando de manera gradual.
Para la Feria, el sistema será similar. Habrá personal de refuerzo en las estaciones más cercanas al Real, principalmente Parque de los Príncipes y Blas Infante, y circularán trenes vacíos, llamados lanzaderas, en los momentos de más demanda.
Desde el estreno del Metro, el pasado jueves 2, se han subido 46.742 personas de media al día, siendo el Domingo de Ramos, con 61.535 usuarios, el día con más público. Las previsiones de la Junta, por tanto, se han superado en alrededor de un 20%, ya que se pronosticó que en el primer año se subirían al metropolitano 39.500 personas cada día de media. Eso sí, la festividad ha distorsionado la demanda real.
Hasta las 17.00 horas de ayer, el primer día laborable tras la festividad, utilizaron el Metro 14.500 personas, cifra muy alejada a las registradas durante la Semana Santa, si bien al cierre de esta edición aún no se conocían los datos de por la tarde. Evidentemente, la demanda debe regularizarse: los viajes por placer se reducirán conforme pase la novedad e incrementará, poco a poco, el uso diario para, por ejemplo, ir al trabajo. Por ahora, aún faltan por limar algunos detalles, como el funcionamiento de las algunas máquinas expendedoras, la megafonía y ciertos paneles informativos.
Tres usuarios se quedan encerrados en San Bernardo
go el horario del Metro sorprendió a más de uno. En concreto, a tres personas que se quedaron encerradas en la estación de San Bernardo entre las 23.30 y las 00.18 horas. Un fallo de seguridad al que Metro de Sevilla restó importancia y que achacó a la desinformación. Dos personas entraron por el túnel que conecta con los trenes de Cercanías, pese a la advertencia del guardia de seguridad de Renfe, mientras que otro entró en la estación minutos después del paso del último tren, cuando los accesos están activos para los usuarios que se bajan del tren. Esta persona entró en el puesto de mando para cargar su móvil y llamar al 112, de ahí que los guardias de seguridad del Metro le solicitaran su mochila para registrarla. Metro de Sevilla aseguró que los interfonos funcionaron correctamente, pese a que este pasajero dijo que lo había usado sin éxito (quizás no lo pulsó los diez segundos que se requieren). Según la Junta, lo sucedido es "habitual" en los suburbanos.
