Local

El pacto político anticrisis se esfuma

Gobierno y oposición celebrarán la semana que viene la última reunión para pactar medidas anticrisis. Aunque todavía queda esta cita, a día de hoy aún no se ha alcanzado ningún acuerdo de peso. El clima de crispación y las posturas alejadas de los partidos hacen que la foto sea casi imposible.

el 16 sep 2009 / 00:11 h.

TAGS:

m.ureta /i.morillo

Gobierno y oposición celebrarán la semana que viene la última reunión para pactar medidas anticrisis. Aunque todavía queda esta cita, a día de hoy aún no se ha alcanzado ningún acuerdo de peso. El clima de crispación y las posturas alejadas de los partidos hacen que la foto sea casi imposible.

La negociación para alcanzar un pacto contra la crisis, que arrancó hace casi un mes, enfila su recta final sin visos de llegar a buen puerto. Junta y oposición se verán la semana que viene en una última reunión -la quinta-, a la que asistirán los representantes de la comisión negociadora. Las conclusiones de este encuentro se trasladarán a los dirigentes de cada partido, que son los que decidirán si se firma o no un acuerdo. El éxito de las conversaciones se antoja prácticamente imposible porque las posturas de las partes están enconadas. Hasta ahora, según los asistentes a las reuniones, los partidos sólo han acordado un plan de ahorro energético y ha habido avances en orientar la Formación Profesional y la renta básica para ayudar a las familias más castigadas por la crisis.

Fueron los primeros espadas los que se pusieron al frente de la negociación, que estuvo precedida por la convocatoria de Manuel Chaves a los líderes de la oposición, Javier Arenas y Diego Valderas, en la Casa Rosa. Previamente, en un pleno parlamentario, Arenas reclamó al presidente andaluz abordar un gran pacto por el empleo. El diálogo, sin embargo, empezó con gran recelo entre los dos grandes partidos, que desconfiaban de las intenciones y de la voluntad del otro. A punto de echar el cierre, la posición de PSOE y PP no se ha movido del guión. Han debatido los temas que diariamente están en la agenda política y sobre los que nunca se ponen de acuerdo. Esa estrategia de crispación se escenifica cada quince días en el Parlamento.

Las conversaciones siguen abiertas, pero la brecha entre socialistas y populares -que queda clara tras cada reunión- es el mayor síntoma de que no habrá acuerdo. Pese a ello, ninguno quiere levantarse de la mesa y dar ya por perdido el intento. Saben de sobra que los ciudadanos demandan consenso para buscar una salida a la grave situación económica.

¿queda margen de diálogo?. El Ejecutivo andaluz no quiere adelantar nada sobre los contenidos de las negociaciones hasta que éstas finalicen, explicaron a este periódico fuentes de la Consejería de Economía. No obstante, aseguraron, la Junta está "trabajando" para que puedan alcanzarse acuerdos. Socialistas y populares son los más pesimistas, pero por motivos muy distintos. Fuentes de la ejecutiva regional del PSOE mostraron su convencimiento de que al PP no le conviene el pacto porque perderían una importante arma política. Se demuestra a diario, añadieron las fuentes, que la crisis y el paro son los dos asuntos con los que la oposición está sacando más rédito.

Los populares, por su parte, repiten el mismo argumento que hace un mes. "El PP siempre ha estado abierto a la negociación, pero la Junta no ha planteado ninguna reforma ni medidas concretas", sostuvo el secretario general de la formación, Antonio Sanz. Cree que esta "cerrazón" del Gobierno hace "prácticamente imposible el consenso". Aún así, dijo, la "voluntad del PP se mantendrá hasta el final". "No vamos a abandonar el diálogo", sentenció.

El diputado de IU Pedro Vaquero opinó que en las reuniones se están tratando "temas cruciales y otros menores" y dejó claro que la decisión final le corresponderá a la dirección de la federación de izquierdas con Diego Valderas a la cabeza. Confió en que la Junta haga un "esfuerzo mayor" para lograr un consenso.

Un ejemplo gráfico de que la voluntad de acuerdo brilla por su ausencia es que los partidos fueron incapaces de pactar una de las propuestas del Gobierno -la de fijar un calendario de plazos máximos para que Junta y ayuntamientos paguen sus deudas a los proveedores en plena asfixia de las pymes- y ahora el PP presentará en el Parlamento una iniciativa similar. Reclamará fechas concretas para que la Administración autonómica abone las deudas que tiene con las empresas, pero deja fuera a los consistorios, donde el PP tendría una responsabilidad que asumir. También pedirá que se puedan aplazar impuestos a las pymes a las que la Junta les deba dinero, de forma que esa deuda sirva de aval para poder posponer sus obligaciones fiscales. Un informe de Iberinform, del Grupo Crédito y Caución, -difundido ayer por los socialistas madrileños- revela que Madrid es la región que más se demora en los pagos a proveedores. Andalucía ocupa el tercer puesto. Tarda 135 días.

  • 1