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El Papa invita a los jóvenes a seguir a Jesús en comunión con la Iglesia

el 21 ago 2011 / 14:46 h.

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Una multitud de un millón y medio de peregrinos despidieron ayer a Benedicto XVI en la ‘misa de envío' celebrada en el aeródromo de Cuatro Vientos, que ponía punto y final a los actos de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) celebrada en Madrid.

Tras saludar a los Reyes, el Pontífice dirigió a los jóvenes un breve saludo en el que les transmitió que había pensado mucho en ellos durante la noche debido a las inclemencias del tiempo. "Esta madrugada habréis levantado los ojos al cielo más de una vez; y no sólo los ojos, sino también el corazón -ha proseguido-. Eso os habrá permitido rezar". "Dios saca bienes de todo; con esta confianza, y sabiendo que el Señor nunca nos abandona, comenzamos la celebración eucarística llenos de entusiasmo y firmes en la fe", ha afirmado.

Junto al Pontífice, han concelebrado la misa el Arzobispo de Madrid, el cardenal Antonio María Rouco Varela y el Secretario de Estado del Vaticano, el cardenal Tarcisio Bertone.

Durante su homilía, el Papa ha recordado a los jóvenes que el mundo necesita el testimonio de su fe y necesita "ciertamente a Dios". "A vosotros también os incumbe la extraordinaria tarea de ser discípulos y misioneros de Cristo en otras tierras y países donde hay multitud de jóvenes que aspiran a cosas más grandes" ha destacado el Santo Padre.

Así, el Pontífice ha subrayado que la Iglesia no es "una simple institución humana", como otra cualquiera, sino que está estrechamente unida a Dios. "No se puede separar a Cristo de la Iglesia, como no se puede separar la cabeza del cuerpo -ha señalado-. Permitidme que, como Sucesor de Pedro, os invite a fortalecer esta fe (...). Seguir a Jesús en la fe es caminar con Él en la comunión de la Iglesia".

Al finalizar la ceremonia, Benedicto XVI ha entregado una cruz a cinco jóvenes como signo de que sólo en Cristo "hay salvación y redención", según ha explicado el presidente del Pontificio Consejo de los Laicos, el cardenal Stanislaw Rylko. Uno de estos jóvenes, Miguel, voluntario de comunicación de la JMJ se ha mostrado "muy emocionado", en declaraciones a Europa Press, tras hablar con el Santo Padre, al que ha definido como una persona "muy entrañable".

Posteriormente, el Papa ha recitado la oración del Ángelus y ha saludado a los jóvenes en los diferentes idiomas. En español, Benedicto XVI les ha recordado que deben dar un testimonio "audaz" pero "sencillo" de su fe, al mismo tiempo que en francés les ha pedido que no tengan miedo de ser católicos, lo que ha provocado los aplausos y cantos de ‘Benedicto, Benedicto' o ‘esta es la juventud del Papa' del millón y medio de jóvenes que se concentraban en Cuatro Vientos.

Benedicto XVI ha tenido un recuerdo especial para los 154 fallecidos del accidente de avión de Spanair, del que se celebró el tercer aniversario el pasado sábado, expresando su "cercanía espiritual" con sus familiares, a los que les ha enviado su "afecto entrañable".

Tras anunciar que la próxima Jornada Mundial de la Juventud se celebrará en Río de Janeiro (Brasil) en 2013, el Papa se ha despedido de los jóvenes concentrados en el aeródromo de Cuatro Vientos con un "hasta pronto, queridos jóvenes" visiblemente contento, mientras miles de jóvenes lo homenajeaban con un caluroso aplauso.

Al finalizar la misa miembros de parroquias, congregaciones y movimientos de Francia, Congo, Italia y China, entre otros países, se han acercado hasta una mesa cercana al escenario en la que se podían recoger las casullas sobrantes para llevarlas a las Iglesias más necesitadas.

Antes de abandonar definitivamente España, Benedicto XVI quiso hacer un alto en su camino al aeropuerto de Barajas para despedirse en uno de los pabellones del Ifema de Madrid de 12.000 de los 30.000 voluntarios que han colaborado en la JMJ, para agradecerles su labor. "Con vuestro servicio habéis dado a la JMJ el rostro de la amabilidad, la simpatía y la entrega", les ha dicho en medio de un ambiente festivo.

Antes de dirigirse a los voluntarios, y durante su recorrido en papamovil por el recinto, le han acercado al menos media docena de niños para bendecirlos. Una vez en el escenario, los jóvenes han comenzado a corear "Esta es la juventud del Papa", así como numerosos "vivas" y "Benedicto, Benedicto".

El Pontífice también destacó en su discurso el "inestimable servicio" y la "renuncia evangélica" de los voluntarios al participar en los actos para colaborar en la organización, un "deber de justicia y una necesidad del corazón". "Mi gratitud es también una necesidad del corazón, porque no solo habéis estado atentos a los peregrinos, sino también al Papa. En todos los actos en los que he participado, allí estabais vosotros", ha recordado.

Así, ha insistido que este "gesto entrañable de amor" es, en realidad, un modo hermoso y evangélico de participar en la Jornada: "el de la entrega a los demás de la que habla Jesús". A partir de esta experiencia, Benedicto XVI ha pedido a los jóvenes congregados que reflexionen sobre ella porque pueden empezar a surgirles preguntas como: "¿Qué quiere Dios de mí? ¿Cuál es su designio sobre mi vida? ¿Me llama Cristo a seguirlo más de cerca? ¿No podría yo gastar mi vida entera en la misión de anunciar al mundo la grandeza de su amor a través del sacerdocio, la vida consagrada o el matrimonio?".

Por eso, les ha dicho que si ha surgido esa inquietud, se dejen llevar y se ofrezcan al servicio del Señor. "Quizás alguno esté pensando: el Papa ha venido a darnos las gracias y se va pidiendo. Sí, así es. Ésta es la misión del Papa, Sucesor de Pedro", ha justificado. El momento simpático del acto se ha producido tras rezar el Padre Nuestro en castellano, cuando Benedicto XVI se ha confundido de línea y ha cantado una frase en latín. Al darse cuenta, ha sonreído y ha rectificado.

Ya en Barajas, y justo antes de partir hacia Roma, Benedicto XVI ha asegurado que España es "una gran nación, que en una convivencia sanamente abierta, plural y respetuosa, sabe y puede progresar sin renunciar a su alma profundamente religiosa y católica". El Santo Padre ha querido mostrar su agradecimiento a los organizadores de la jornada y a los obispos, sacerdotes, personas consagradas y laicos". "Dejo España contento y agradecido a todos", ha enfatizado.

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