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El Parlamento reabre con el reto de 'ahuyentar el desapego social'

El Parlamento de Andalucía inició ayer su octava legislatura con el reto de "ahuyentar el desapego y la lejanía" de los ciudadanos, según reclamó su presidenta, Fuensanta Coves. Se estrena una etapa para desarrollar el nuevo Estatuto con el propósito de que reine el diálogo. Foto: Antonio Acedo.

el 15 sep 2009 / 02:40 h.

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M. Ureta / I. Morillo

El Parlamento de Andalucía inició ayer su octava legislatura con el reto de "ahuyentar el desapego y la lejanía" de los ciudadanos, según reclamó su presidenta, Fuensanta Coves, elegida por unanimidad. Se estrena una etapa para desarrollar el nuevo Estatuto con el propósito de que reine el diálogo.

Estreno. Nuevo Parlamento, con un 44% de renovación, 48 caras nuevas entre sus 109 diputados y otra mujer, la segunda consecutiva, al frente. La VIII Legislatura quedó inaugurada y a punto para que en dos semanas se celebre el debate de investidura del presidente de la Junta, Manuel Chaves, que dará el pistoletazo de salida a la actividad. La presencia de los líderes de la oposición, Javier Arenas (PP) y Diego Valderas (IU), de regreso a la Cámara, dio cuentas del nuevo ciclo en el que el PSOE repite mayoría absoluta (56 diputados) frente a dos grupos en la oposición: el popular (47 diputados) y el de IU (6). Por vez primera en la historia, el Partido Andalucista no está en la Cámara.

La sesión constitutiva tiene aires festivos, sus señorías dejan a un lado rencillas políticas para celebrar junto a sus familias y amigos que estrenan o que han conservado el escaño. En el aire flotan multitud de buenos propósitos que en la mayoría de los casos quedarán sepultados bajo el navajeo político diario. Ayer estos elementos se repitieron en una soleada mañana donde el acuerdo para el reparto de sillones, rubricado entre los partidos el día antes, permitió que junto al sol brillara el consenso.

La presidencia la ocupará Fuensanta Coves, diputada por Almería desde 2004, año en el que se hizo militante del PSOE, y ex consejera de Medio Ambiente, cartera que había ocupado los últimos ocho años. Contó con el voto favorable de los 109 diputados. Compartirá la Mesa del Parlamento -el órgano de gobierno- con los socialistas Francisco Álvarez de la Chica, José Blanco y Marisa Bustinduy; las populares María José García Pelayo y Patricia del Pozo; y el diputado de IU Ignacio García.

La flamante presidenta, que toma el testigo de Mar Moreno, apeló en su primer discurso a "ahuyentar uno de los peligros que acechan a la democracia: el desapego y la lejanía social" y reclamó a los diputados que respondan con su trabajo a la "activa participación" del 9 de marzo (73,65%).

Hacer un Parlamento "más diligente y próximo" debe ser un reto, señaló Coves, teniendo en cuenta que "no corren los mejores tiempos para la política". Propuso seguir una sencilla hoja de ruta: "Cada vez que tomemos la palabra en esta Cámara, pongámonos antes en el lugar del otro". Y parafraseó al escrito Sandor Marai, que consideró la cortesía "como lo máximo que un ser humano puede brindar a otro", para pedir un debate con juego limpio.

El ingrediente principal deber ser "la palabra", reclamó la parlamentaria almeriense, un "recurso natural" que hay que preservar y utilizar "sin arrojarla contra el otro". Por si alguien había pensado que una vez pasadas las elecciones ya estaba todo hecho, la presidenta recordó a sus señorías que "los invitados" no son los ciudadanos sino ellos, los 109 que se sientan en el salón de plenos. "La representatividad real hay que ganársela día a día" y tiene caducidad: cuatro años, insistió.

El Estatuto. El guión hasta 2012 lo dictará en gran parte el nuevo Estatuto. Preservar en su desarrollo el consenso que lo alumbró fue otra de las invitaciones de Coves. Exigió "dejar de lado cualquier consideración egoísta que no se faje en la búsqueda permanente de acuerdos" y no perder el tiempo en "estériles porfías o estrategias partidistas". "En esta nueva legislatura nuestro esfuerzo debe llenar de sentido el reto estatutario", avisó. Para "buscar activamente el consenso" la presidenta dejará abierto su despacho. Eligió una canción, el Strawberry Fields escrito por John Lennon frente a una playa de Almería, y un poeta, Miguel Hernández, nacido como Coves en el levante español.

Y si hay números que hacen única esta Cámara uno es el 46, correspondiente a sus diputadas. La imposición de las listas cremallera en la ley electoral (recurrida por el PP) permitió ayer al Parlamento andaluz hacer historia. Sólo Suecia alcanza un nivel similar de mujeres. Para que la paridad no quede en una foto, Coves propuso conciliar la paternidad y la maternidad con el quehacer parlamentario.

Ahora la legislatura queda en manos de 109 hombres y mujeres que conforman "una abanico generacional que abarca cinco décadas" y "un muestrario de los más diversos quehaceres profesionales". Ellos escribirán el Diario de Sesiones.

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