El usuario de una plaza de parking en el Centro podrá compartirla con otras personas facilitando al Ayuntamiento la matrícula del coche que circulará en su lugar por el Centro por un periodo limitado. Durante ese tiempo, el usuario habitual deberá abandonar las calles con circulación restringida, según la ordenanza de peatones y ciclistas, cuya última modificación se aprobó ayer inicialmente en el Pleno. La norma prohíbe estar en la zona restringida más de 45 minutos, excepto residentes, usuarios de garajes, clientes de hoteles o vehículos de emergencias.
De esta forma, quien tenga acceso a estas calles por tener un parking no podrá estacionar en la calle mientras cede el aparcamiento a otra persona, ya que el permiso está condicionado a la posibilidad de aparcar en esa plaza y por tanto también se cede al prestar el aparcamiento. Esta posibilidad sólo se aplicará para quien tenga derecho a entrar en el Centro por tener un garaje, mientras que un residente sí podría permanecer circulando por las calles con tráfico restringido, según explicaron ayer fuentes del área de Movilidad.
Es una de las muchas casuísticas particulares que el área municipal ha previsto en la ordenanza, que controlará el acceso al Centro mediante cámaras, impedirá cruzar de una a otra las cuatro zonas en las que ha dividido el Casco Histórico y multará con 90 euros a los infractores.
Para darlas a conocer, el área de Movilidad ha decidido incluir en su página web un listado con las respuestas a las preguntas más frecuentes que se están atendiendo en el distrito Casco Antiguo, que gestiona los permisos de entrada, y un servicio de respuestas para atender on line casos particulares, lo que permitirá resolver las dudas y acudir al distrito con toda la documentación necesaria para tramitar el permiso. Movilidad también emitirá en septiembre un decreto que desgrane la normativa.
Además, el alcalde accedió ayer a reunirse el próximo miércoles con los representantes de siete asociaciones de vecinos del Museo-Entorno, El Arenal, San Lorenzo, Santa Cruz, Alfalfa-Entorno, El Pumarejo y Estación de Córdoba, contrarios a la peatonalización, según informó a Europa Press el presidente del Museo-Entorno, Manuel Ruiz Berdejo. Los representantes de estas entidades acudieron ayer al Pleno para mostrar su oposición a que las restricciones al tráfico en el Centro se apliquen sin que se haya mejorado primero el parque de aparcamientos ni la red de transportes públicos para compensar los efectos de estas limitaciones. Los vecinos se quejan también de falta de información, si bien fuentes de Movilidad aclararon que se han mantenido todas las reuniones solicitadas por los distritos, con entidades y con residentes particulares.
De hecho, el plan preveía inicialmente limitar a 45 minutos la permanencia en el Centro a los residentes y les aplicaba la prohibición de cruzar el Centro, pero al final asumió la petición de los vecinos para que los residentes puedan circular sin restricciones.
Por su parte, IU votó ayer a favor de la ordenanza pero a condición de que se añadan modificaciones como la de permitir que las bicicletas, que ahora pueden aparcarse sobre las aceras, puedan además amarrarse a elementos del mobiliario urbano -como farolas o señales de tráfico- para evitar su robo. También pidió incluir el nuevo concepto de zona residencial, menos restrictivo que el de zona peatonal, aunque el portavoz Antonio Rodrigo Torrijos dejó abierto el debate.
El PP recibió con duras críticas la ordenanza, que tachó de "chapuza" y "gran improvisación", cuestionando tanto los defectos de forma -citó artículos que no concuerdan con otros- como el que se aplique "sin haber diseñado una alternativa, sin garantizar la conexión norte-sur del casco urbano, sin la red de Metro finalizada...". Además de anunciar alegaciones, el PP aseguró que la derogará si logra la Alcaldía en las próximas elecciones.
