El Pleno del Ayuntamiento de Sevilla ha aprobado hoy, con los votos de PSOE e IU y el rechazo del PP, sus presupuestos consolidados para 2010, que se elevan a 1.119 millones de euros, un 14,71% menos, e incluyen un plan económico-financiero de austeridad que prevé un ahorro de 200 millones hasta 2012.
La concejal de Hacienda, Nieves Hernández (PSOE), ha defendido el proyecto presupuestario, aprobado inicialmente, al ser "realista" y reducir el gasto ante la actual crisis, mientras que el PP ha calificado de "irreales e incongruentes" las previsiones de ingresos y gastos, además de que luego lo "mutilarán" y no se ejecutará, y ha planteado reducir los altos cargos y las concejalías a la mitad.
Ante las críticas del PP por el retraso en aprobar las cuentas y ese programa de saneamiento, que según su portavoz, Juan Ignacio Zoido, debía haber estado en octubre, el Gobierno (PSOE-IU) lo ha achacado a la "complejidad" del escenario económico de 2010 y del propio plan de austeridad, que no se debe a "una irresponsabilidad, ni es algo exclusivo de Sevilla, sino de todos los ayuntamientos".
Hernández también ha replicado al PP, frente a su acusación de que sólo se ha ejecutado un 15% de las inversiones reales de 2009, que la ejecución supera el 85% respecto al gasto comprometido y ha incidido en que prevén recaudar 29 millones más en ingresos por impuestos, pero sin aumentar la presión fiscal.
El presupuesto de la Corporación es de 776 millones -frente a los 882 del año pasado-, el de sus organismos autónomos de 88 y el de las empresas municipales de 255 millones -fue de 290 en 2009-.
En cuanto a los ingresos previstos, 350 millones son propios y de ellos 276,7 de impuestos directos y 108,5 de indirectos, tasas y otros ingresos; y 268,9 millones de transferencias corrientes -unos 230 del Estado, lo que supone 53 millones menos en relación a 2009-.
Dentro del plan de austeridad, según la edil del PSOE, no aumentará la presión fiscal, habrá una subida salarial media del 1,5% y no se reducirá la plantilla ni se verán afectados los servicios públicos y la viabilidad de las empresas municipales, aunque ya este año se reducirá en 6,5 millones el gasto corriente no vinculado a servicios esenciales y en 8,1 millones el de personal.
El 69,9% del presupuesto de 2010 (542 millones) se dedica a gasto social y, en su capítulo de gastos, prevé 294 millones en personal, 81 millones en inversiones reales, 235,5 en transferencias corrientes, 26,1 en las de capital, 98,3 en gastos de bienes corrientes y servicios, o 9,9 millones en gastos financieros.
Las cuentas municipales de Sevilla recogen 552 millones de deuda acumulada -746 euros per cápita- y un nivel de endeudamiento del 89,8%, un 5% inferior a 2009.
Hernández ha dicho que el plan de austeridad hasta 2012 persigue principalmente "contener y reducir el gasto corriente", y un esfuerzo" en el de personal, y ha admitido, como ha recalcado el PP, que "es un plan obligado, pero lo mismo pasa en 32 capitales más por la financiación endémica e insuficiente que sufren los municipios".
Además de censurar al PP que criticara la refinanciación a largo plazo de la deuda hecha en su día, "que ha servido para que ahora el plan de austeridad no suponga recorte de servicios ni de plantilla", Hernández ha dicho que los populares son "un peligro público donde gobiernan" y que "todo lo que han prometido" en Sevilla implicaría un "coste escandaloso de 2.445 millones en inversiones".
Zoido ha rechazado las acusaciones del Gobierno, más aún cuando estas cuentas no tienen "ningún rigor en la previsión de ingresos y formalmente es un presupuesto, pero falso" al ser "una simple puesta en escena porque no va a coincidir en nada con el que se ejecutará".
"Después, como cada año, lo mutilarán y no lo cumplirán, y la prueba es que el de 2009 tuvo más de 800 modificaciones", según el líder del PP, a lo que se unen "todas las facturas que hay en los cajones pendientes de pagar" por contrataciones "a dedo" y sin expedientes previos, y así desde que gobierna el PSOE "se han pagado más de 25 millones en reconocimientos de crédito".
Antonio Rodrigo Torrijos (IU) ha destacado, además del carácter social y de defensa de lo público del proyecto, que "el PP denuncia temerariamente que las arcas municipales están en estado de máxima gravedad, y es verdad, pero lo que no ve es que Madrid, Valencia y Málaga concentran el 30% de la deuda municipal" total de España.
