El PNV tumbó cualquier intento de echar a ANV de la Alcaldía de Arrasate (Guipúzcoa) después de que no condenaran el asesinato de Isaías Carrasco, última víctima de ETA. El PSE, que presentó la moción de censura, le acusó de cometer un "acto de cobardía en la lucha contra el terrorismo" .
La postura contraria del PNV a la moción de censura fue dada a conocer por el presidente del PSE de Guipúzcoa, Manuel Huertas, al término de la reunión que representantes del PNV, EA, EB, PP y Aralar mantuvieron ayer con dirigentes socialistas en la Casa del Pueblo de San Sebastián.
El PSE, que tiene cuatro concejales en Arrasate, quería asegurarse 11 votos para que prosperase la moción contra ANV (siete ediles), pero el rechazo del PNV, que tiene otros cuatro, unido al que ya estaba anunciado de Aralar (1), hizo insuficiente el apoyo dado hoy por PP (1) y EB (3) a la moción, de la que EA también se desmarcó ante la falta de acuerdo.
Cobardía. Al término de la reunión, que duró media hora escasa, Huertas expresó su decepción por la negociación y avisó de que la decisión del PNV "condicionará la relación política de futuro" con los socialistas. Así, tildó el rechazo de PNV y Aralar de "acto de cobardía en la lucha contra ETA" que "vilipendia los más elementales principios democráticos".
La replica vino del presidente del PNV de Guipúzcoa, Joseba Egibar, que descartó que la moción llevara a "escenarios progre- sivos de normalización". Además, sostuvo que, aunque no está de acuerdo con la moción, sí quiere "estudiar alternativas para trabajar en la pedagogía social y política" con los electores de ANV, que votaron "pensando que sería un actor en el proceso de paz".
En su opinión, la alcaldesa de Arrasate, Ino Galparsoro, debería haber dimitido tras el atentado porque no cumple los "mínimos éticos" para el cargo, aunque matizó que el problema no está en su actitud, sino en la "posición de los vecinos que votaron a ANV".
Por su parte, el coordinador de Ezker Batua (EB) en Guipúzcoa, Antton Karrera, explicó que Galparsoro "no es digna de mantener la alcaldía", por lo que decidieron apoyar la moción, al igual que hizo el PP. La presidenta del PP de Guipúzcoa, María José Usandizaga, consideró que el de ayer era un día "triste para los vascos y los demócratas en general" porque "el PNV se volvió a retratar y manifestó su falta de voluntad para acabar con ETA".
Además de PNV, el rechazo también vino de Aralar, que justificó su decisión al entender que la moción "no aportaba nada a la resolución del conflicto" y argumentó que, cuando ANV presentó sus listas, el resto de partidos no se unieron para plantear alternativas, por lo que hacerlo ahora resulta "un fraude político".
