El vicesecretario de Comunicación del PP, Esteban González Pons, apuntó ayer al ministro de Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, como responsable del chivatazo del bar Faisán, que supuestamente alertó a ETA sobre una operación policial. Rubalcaba recordó que todos los implicados fueron detenidos y procesados.
González Pons aseguró ayer en relación con la petición de la Fiscalía para que se archive el caso Faisán que "si todo esto tiene una inteligencia detrás, no cabe duda que es la del Ministerio del Interior". Es más, añadió que "hay posibilidades de que la llamada se hiciera desde la misma sede de Ferraz", por lo que "está en cuestión la credibilidad del Estado".
En declaraciones a Telemadrid recogidas por Europa Press, González Pons explicó que el PP ha pedido "la comparecencia urgente" del ministro de Justicia, Francisco Caamaño, y del fiscal general del Estado, Cándido Conde Pumpido, porque el Ejecutivo tiene que dar "una respuesta rápida y clara sobre esta decisión polémica" en relación a la petición de la Fiscalía de archivar la causa contra la persona que dio el chivatazo al propietario del bar Faisán de Irún, Joseba Elosúa -miembro de la red de extorsión de ETA-, posteriormente detenido, de que estaba siendo objeto de vigilancia e investigación y que podía ser arrestado ese día.
Su compañera de partido, la portavoz en el Congreso, Soraya Sáenz de Santamaría, fue más prudente y se limitó a anunciar que el PP exigirá que se depuren "responsabilidades políticas" por el chivatazo. A su juicio, esas responsabilidades existen puesto que, ya sea "por culpa o por omisión", no se ha averiguado quién avisó a Elsúa. Además, recalcó que la asunción de esas responsabilidades reforzaría el pacto antiterrorista de PSOE y PP. Tesis que comparte su compañero en el País Vasco, Antonio Basagoiti.
A este aviso amenazante respondió la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, quien recalcó que este asunto "en ningún caso debería poner en cuestión" la unidad con el Partido Popular en la lucha contra el terrorismo y remarcó que la Fiscalía ha actuado en el caso Faisán en el ejercicio de su autonomía.
Por su parte, el blanco de todas las críticas, el ministro de Interior, hizo hincapié en que en "todos" los presuntos implicados en la operación policial llevada a cabo contra una red extorsión de ETA en torno al bar Faisán fueron detenidos, puestos a disposición judicial y procesados. Asimismo, Rubalcaba insistió en que la lucha antiterrorista "va por buen camino" y como los acuerdos en esta materia son algo "fundamental" se comprometió a "intentar preservar siempre" este principio.
El titular de Interior, sobre la petición de archivo del caso, remarcó que ahora "lo procedente" es esperar a que la investigación que lleva a cabo la Audiencia Nacional acabe y al auto que dicte el juez instructor.
Finalmente el Sindicato Unificado de la Policía (SUP) solicitó que no se cierre la causa ya que "la investigación no está agotada", puesto que tres años después no se ha averiguado quién fue el responsable del soplo.
