Casi al cierre de la comisión, el presidente y portavoz del gobierno, Francisco Pérez, inició una reflexión que sonó a autocrítica: “En lo que podamos contribuir a restituir el buen nombre de Sice...” Fue interrumpido por una funcionaria, una jefa de Servicios: “Ya era hora”. Tras los reproches del presidente de la comisión, se disculpó, y abandonó la sala.
Fue un reflejo más del nerviosismo entre los funcionarios al sentirse señalados por el gobierno y por un compañero –el jefe de sección del Centro de Control de Tráfico– que firmó el informe denunciado ilegalidades, a raíz del cual muchos de los funcionarios abandonaron sus vacaciones de verano para venir a Sevilla a defenderse por escrito de las acusaciones. La tensión de ayer llegó al límite con César Gallardo, quien fue jefe de sección adjunto –y sustituto del jefe de sección–. En medio de su interrogatorio, Francisco Pérez, aludió a la presencia de Gallardo como vocal por parte del PSOE en la Junta Electoral de Zona durante los pasados comicios, dato que luego difundió el propio gobierno local.
Visiblemente nervioso, el afectado se negó a responder y rechazó que hubiera cualquier relación entre su presencia en una Junta Electoral y la comisión del Plan Centro. Tanto el portavoz de IU, Antonio Rodrigo Torrijos como la edil socialista Encarnación Martínez reprocharon la pregunta realizada por el portavoz del gobierno: “Está fuera de lugar”.
Gallardo, quien se despidió pidiendo que se “restituya la profesionalidad de los técnicos de la Delegación”, dejó en septiembre el cargo en Movilidad para pasar a la Delegación de Cooperación. En este caso no fue cesado. Como sí ocurrió con el que fuera jefe de servicio administrativo de Tráfico y Transportes, Francisco de Paula, quien fue destituido sólo tres días antes de la comisión. “El gobierno puede nombrarme y cesarme”, alegó al ser preguntado. Pasa al Laboratorio con cuatro niveles menos. A preguntas del gobierno sí aclaró que hace meses –en el anterior mandato– había pedido el traslado a otra área.
