Las diferencias entre el PP y el PSOE de la Diputación de Sevilla no cesan. Los populares pidieron en el pleno de ayer la dimisión de los políticos que consintieron que los fondos Feder que llegaron a Sevilla en 1998 tuviesen un fin distinto para el que se habían concedido, motivo por el que ahora se tienen que devolver.
El portavoz del PP, Juan Bueno, se refirió directamente al actual alcalde de Sevilla, Alfredo Sánchez Monteseirín (PSOE), que era presidente de la institución provincial en la época en que se gastó el dinero y que ahora se tiene que devolver con intereses: 8,9 millones de euros, y al actual mandatario, Fernando Rodríguez Villalobos. Como es obvio el PSOE rechazó esta petición.
El debate entre populares y socialistas fue largo y denso. Lo único que quedó más que claro es que los fondos Feder que llegaron a Sevilla se invirtieron y que el dinero no se perdió en el bolsillo de nadie, aunque el líder de la oposición reiteró hasta la saciedad que se "gastó irregularmente". En este sentido, manifestó por activa y por pasiva que ese dinero tenía que haberse empleado en los emprendedores para generar empleo "y no en la construcción de la sede de la empresa pública Sevilla Siglo XXI".
También indicó que la modificación de crédito que se aprobó ayer para dejar en depósito la partida que reclama la UE se podía invertir en instalaciones y puso el símil del "dinero de un niño que guarda en su cerdito y que su padre lo gasta en el bingo, cuando ése no era su fin".
En su intervención también se quejó de la falta de transparencia y de la poca información que se había dado sobre la reclamación de la UE y apuntó a que el depósito se hace ahora por motivos electorales, ya que no hay nuevos comicios hasta dentro de tres años.
Los socialistas no respondieron con medias tintas y aclararon que si ahora se deposita el dinero hasta que se resuelva el recurso de casación interpuesto ante el Tribunal Supremo es porque las arcas de la institución provincial están saneadas y hay remanente para poder hacerlo, además de poder cumplir el compromiso de invertir en los pueblos.
El portavoz del PSOE, Francisco Díaz Morillo, también señaló que el anuncio de la llegada de los fondos se hizo en 1996, pero el dinero desembarcó en 1998, ya con sólo 13 meses para poder invertirlo, "y ante la disparidad de criterios de los técnicos se tomó la decisión política de invertirlos", con lo que se generaron "plusvalías, 1.874 empresas, 4.500 empleos directos, 63 polígonos, revalorización de 635 espacios públicos y 29 centros multifuncionales" en los pueblos.
El punto final lo puso el presidente quien aseguró que en la época del PP en Madrid el Estado "estuvo meses investigando" y a raíz de ahí surgieron la disparidad de criterios y la petición de que se devolviese el dinero. Culpó al portavoz del PP de ello, por "los viajes que realizó a Madrid".
Por su parte, IU y PA fueron convidados de piedra, que no intervinieron en la discusión, aunque se abstuvieron, al igual que el PP, en la votación para aprobar de la modificación del presupuesto mediante suplemento de créditos para dejar en depósito los 8,9 millones de euros.
