El programa electoral es la carta de presentación con la que un partido acude a las urnas. Es el esqueleto, el ideario que contiene las propuestas de gobierno y al que los ciudadanos pueden agarrarse para pedir cuentas en caso de incumplimiento. Pues bien, en unas elecciones tan crispadas como las del 25 de marzo, absolutamente empañadas por la crisis, los programas contarán bien poco. "Serán secundarios; lo que mandará a la hora de votar es la angustia personal por la situación económica", coinciden los expertos consultados.
Añaden que en una campaña austera en la que no hay dinero para promesas estrella, el PSOE marcará "diferencias ideológicas" y arremeterá con dureza contra los recortes del Gobierno de Mariano Rajoy. La reforma laboral le dará munición contra un PP que pasará de puntillas por las medidas impopulares del Ejecutivo y que se centrará en el empleo.
El PSOE andaluz refrendó su programa este fin de semana. En él han participado 40 expertos. El PP-A aún no tiene cerrado el suyo pero cada día su candidato, Javier Arenas, lanza una propuesta que irá en el ideario del partido. "Muy pocos se los leerán. Los programas los miramos media docena de frikis, el resto nunca los ve", opina Joan Font, politólogo del Instituto de Estudios Sociales Avanzados. Lo que la gente tiene en cuenta a la hora de votar es una "simplificación de los mismos, un resumen" pero, sobre todo, se moverán por la crisis. A su juicio, "pesan más las ganas de castigar al PSOE" por la situación económica. También la directora del Cadpea, Carmen Ortega, piensa que cuando las cosas van tan mal, los ciudadanos "quieren castigar a quien gobierna". "Los programas serán secundarios", añade.
De estos documentos, a los votantes les llegan "solo los mensajes que el candidato lanza en los medios, preferiblemente en la televisión", afirma Xavier Coller, catedrático de la Universidad Pablo de Olavide. Entonces, ¿qué motiva el voto? Este politólogo y sociólogo apunta otros condicionantes: la tradición familiar, el ecosistema social -"los simpatizantes de uno u otro partido que te rodean"- y el cálculo racional, es decir, si una persona cree que al apoyar unas siglas puede mantener su puesto de trabajo, por ejemplo. La dureza del desempleo, que llega al 31,2% en Andalucía, lo determina todo. "La gente vota por la angustia del presente. De hecho, la crisis en lo primero que va a influir es en si los ciudadanos van a votar o no", asegura Javier Torres Vela, profesor de la Pablo de Olavide y uno de los expertos que han colaborado con el programa del PSOE-A.
Según él, las razones por las que se vota son "múltiples: a veces pesa el apoyo o rechazo al gobierno existente, la identificación política e ideológica con un partido o el programa electoral". Sin embargo, para el catedrático de Ciencias Políticas de Málaga Ángel Valencia, el hecho de que los ciudadanos no se lean al dedillo los programas "no quiere decir que no sigan la realidad". "No son ni politólogos ni periodistas", dice. En su opinión, estos documentos son importantes porque sirven para "definir las ideas de cada formación". Para la catedrática de Derecho Civil de la Olavide Rosario Valpuesta, que también ha participado en la elaboración del ideario socialista, los andaluces acudirán a las urnas "desmotivados" y con la "aceptación o resignación de que han ganado los mercados y de que no hay otra salida que no pase por los recortes sociales". En una campaña austera en la que no hay dinero para prometer medidas de relumbrón, los expertos consultados coinciden en que PSOE y PP buscarán marcar las diferencias ideológicas.
"Volverá a quedar patente el eje derecha e izquierda para demostrar cómo se sale de la crisis", explica Valencia. Lo mismo manifiesta Torres Vela: "Esta crisis lo que está poniendo sobre la mesa es que hay distintos enfoques ideológicos para combatirla". Recuerda, por ejemplo, que Europa ha optado por una salida neoliberal y conservadora, mientras que EEUU se inclina por la vertiente "keynesiana y progresista".
La ideología tendrá mucho que decir el 25-M. "Cada partido intentará marcar la diferencia en las políticas públicas que pondrán en marcha", señala Coller, quien apunta a que el PSOE explotará el "viejo estilo socialdemócrata, que es el de Griñán, y que prioriza la educación o sanidad públicas", mientras que el PP incidirá en el empleo. "Está obligado a ello. El PP no ganará si no captura el voto de centro, el de las clases medias afectadas por el paro", reitera. La directora del Cadpea sostiene igualmente que los populares tratarán de demostrar "que gestionan mejor la economía", igual que en la campaña de las generales, y los socialistas "acentuarán las diferencias" con su adversario. Para Joan Font, quien no ponga en el centro de la campaña electoral la crisis y el empleo "no logrará conectar con la gente".
deseo de cambio. Hasta ahora, todas las encuestas publicadas dan la victoria al PP, muchas de ellas por mayoría absoluta. Al desgaste del Gobierno por el drama del paro se une el escándalo de los Expedientes de Regulación de Empleo irregulares pagados con fondos de la Junta, un asunto que, según Joan Font, "pasará factura al PSOE" en las autonómicas. Pero si finalmente gana el PP será, a juicio de los expertos, por el deseo de cambio en Andalucía tras 30 años de gobiernos socialistas. En la última encuesta del IESA, un 72,8% de los entrevistados lo veía una necesidad. "Hay ganas de cambio, aunque no se sabe exactamente lo que significa. No tiene por qué traducirse en un voto al PP", matiza el politólogo del IESA.
Carmen Ortega deja claro que los últimos sondeos realizados en la comunidad demuestran que "ya no hay el miedo al cambio a la derecha que había en los años 90. Se ha perdido".
