El PSOE-A buscará reforzar las medidas de control y supervisión sobre la gestión de lo público para prevenir irregularidades o para actuar desde un primer momento si se detectan casos de corrupción. Es una de las conclusiones de la ponencia marco que el partido llevará al congreso regional de los días 6, 7 y 8 de julio en Almería. Los socialistas se comprometen a hacer lo necesario para la restitución de los fondos públicos utilizados de forma fraudulenta.
Aunque en la ponencia marco, a la que tuvo acceso Europa Press, no se menciona el escándalo de los Expedientes de Regulación de Empleo (ERE) irregulares pagados con dinero público, que salpica de lleno al Gobierno andaluz, este asunto, avivado tras el último informe de la Guardia Civil, será abordado en el congreso regional del partido. Los socialistas andaluces prometen buscar fórmulas de consenso para ganar en transparencia y evitar "la opacidad en todas las administraciones, así como evitar y perseguir la corrupción". El partido de José Antonio Griñán propone aumentar las sanciones penales aplicables a los delitos vinculados con la corrupción y la modificación del Código Penal para ampliar el plazo de prescripción de los delitos de corrupción.
Otro compromiso se refiere a la tramitación del estatuto de altos cargos de la Junta, que contemplará una carta de compromiso ético para que la austeridad, los comportamientos ejemplares y la vocación de servicio público sean los valores distintivos de los cargos públicos.
Además, el PSOE andaluz defiende el "importante avance" que suponen las primarias para elegir a los candidatos del partido y subraya la necesidad de "seguir abriendo nuestra organización buscando la complicidad de millones de progresistas que quieren participar junto a nosotros y mejorando nuestros procesos para escoger candidatos y candidatas".
En relación con la elección de candidatos y la fórmula de primarias, el texto recuerda que las resoluciones del congreso federal celebrado el pasado mes de febrero en Sevilla "instan a reforzar nuestros liderazgos, de forma que avancemos en la profundización democrática trabajando de forma horizontal, formando equipos preparados y eficaces y en permanente colaboración con la sociedad".
bronca política. Los socialistas andaluces acudirán a su congreso en paralelo al desarrollo de la comisión de investigación en el Parlamento sobre el caso ERE, cuyos trabajos arrancarán en julio una vez que la semana que viene sea aprobada por el pleno de la Cámara. Aún no ha echado a andar y ya es motivo diario de bronca política. La portavoz del PP-A, Rosario Soto, defendió ayer que la comisión "no es una cacería de personas", sino que "se trata de cazar la verdad del mayor escándalo de corrupción en la comunidad" y advirtió a IU de que "si se convierte en cómplice del veto a la verdad, se le caerá todo su discurso de regeneración, transparencia y de caiga quien caiga", que "tanto dice" el vicepresidente de la Junta, Diego Valderas. El portavoz socialista, Mario Jiménez, criticó al PP-A porque, a su juicio, "está entretenido" con un "permanente bombardeo de infamias" sobre Andalucía en vez de mantener una "posición responsable", que se traduciría, en su opinión, en un apoyo al Gobierno autonómico.
