I.Carretero / D.Cela
La crisis que ha abierto el delegado de Educación en Sevilla, Jaime Mougan, por cómo justificó el cese de cinco interinas embarazadas para atajar la "picaresca" de las bajas regresó ayer a los despachos de la Junta. Parecía que Chaves había cortado el fuego al corregirle y pedir perdón en público. Pero el número dos del PSOE, Luis Pizarro, cargó contra Mougan de forma violenta.
La dirección del PSOE andaluz retomó ayer con énfasis la polémica sobre la decisión de la Delegación de Educación de Sevilla de despedir a cinco interinas embarazadas después de que pidieran la baja por "riesgo de aborto". El secretario de Organización y número dos del partido, Luis Pizarro, se mostró visiblemente enfadado con las palabras que eligió Jaime Mougan para justificar los despidos de las maestras. "A mí no me gustaron nada las explicaciones del delegado. No ha estado a la altura de las circunstancias", dijo. "Hay una gran diferencia entre la explicación del delegado y las del presidente, que sí estuvo a la altura al admitir que había sido un grave error". Chaves decidió pedir disculpas públicas 24 horas después de que Mougan hablara, cuando ya habían sido readmitidas las interinas.
Al margen de los polémicos despidos, lo que provocó "indignación" en la cúpula de la consejería, en el PSOE-A y en el propio presidente de la Junta fue cómo Mougan explicó sus razones al día siguiente en la Cadena Ser. Primero porque mintió sobre su desconocimiento sobre el estado de las interinas, que habían presentado su parte médico de embarazo al tomar posesión de la plaza -"No sabíamos que estaban embarazadas porque alegaron tener otras enfermedades"-. Y segundo porque justificó los ceses basándose en la lucha contra los engaños de los maestros que se dan de baja al poco de empezar a trabajar - "Hay un gran porcentaje de picaresca y lo que intentamos es que el dinero público no se gaste así"-.
Frentes. Sorpresivamente, después de que Chaves tomara las riendas del problema y pidiera perdón a las interinas, la dirección del PSOE ha recogido el testigo para atizarle con él a Mougan. Pizarro le señaló personalmente como el desencadenante de la crisis y sólo al ser preguntado si debían cesar al delegado -a mes y medio para las elecciones-el número dos del PSOE-A dio un paso atrás y devolvió el testigo al Ejecutivo: "Las decisiones del gobierno son del gobierno".
Sin ceses. El PSOE sevillano, donde el delegado de Educación cuenta con muchos apoyos, ha descartado de plano la posibilidad de que Mougan fuera desituido hoy en el Consejo de Gobierno. "No se producirá ningún cese" porque "no se pueden echar por tierra cuatro años de excelente gestión porque se haya gestionado mal esta crisis", aseguraron fuentes del partido. Las críticas de Pizarro, según estas mismas fuentes, "pretendían dejar clara la postura del partido en plena precampaña".
Por contra, la Consejería de Educación ha optado por pasar página. "El delegado comentó que fue un error y ya no hay nada más que decir", zanjó ayer la consejera Cándida Martínez. Desde la delegación en Sevilla se empiezan a oír ciertas críticas contra el papel de la consejería por haberse eximido de toda culpa: "Lo que se hizo aquí fue cumplir a rajatabla la normativa autonómica, y la consejería estaba al tanto de todo", dicen fuentes de la delegación. Desde el departamento que dirige Martínez aseguraron a este periódico que fue la consejería la que medió para que Jaime Mougan rectificase y readmitiera a las embarazadas.
