La disidencia socialista en Mairena del Aljarafe ha quedado reducida al silencio tras una reunión de los 11 ediles del PSOE mairenero con su dirección provincial. El Pleno en el que cinco plantaron al alcalde, Antonio Conde, se puede repetir la semana que viene, pero con el grupo formando una piña.
Tras la reunión de ayer en la sede del PSOE provincial, los cinco ediles que con su ausencia en el Pleno del miércoles ayudaron a la oposición a tumbar las tasas municipales de 2008 y favorecieron el triunfo de una moción del PP sobre el soterramiento del Metro no quisieron que los vieran hablando con un periodista cerca a la sede del partido tras la reunión con la dirección, ayer. No dijeron esta boca es mía y se remitieron a la cúpula provincial.
Pero el mensaje de su actitud está claro: desisten, al menos con testigos, del pulso al alcalde, y si se convoca un nuevo pleno la semana que viene -lo que ha pedido la dirección provincial del PSOE, aunque fuentes cercanas al regidor de Mairena señalaron que eso es exclusiva competencia de Conde, quien decidirá qué hacer y cómo el lunes- pondrán de manifiesto hasta qué punto acatan la disciplina interna.
En todo caso, el partido ha tenido que movilizar a su secretaria provincial de Organización, Susana Díaz, y al secretario provincial de Política Municipal, Emilio Amuedo, para que ejercieran de mediadores, informó la agencia Europa Press.
La prueba de fuego para la crisis será la repetición del Pleno, en la que fuentes oficiales del partido confían en que los 11 concejales socialistas, los leales al alcalde y los díscolos, votarán ahora como un solo hombre. Pero la cúpula provincial del PSOE no ha sido más explícita. Queda la duda sobre si volverán a ser sometidas a votación las tasas -rechazadas con los votos de la oposición- o se limitará el debate a la subida de la basura, que el Gobierno local quiere elevar al 46% y que se dejó sobre la mesa, además de la cuestión del Metro.
Tampoco hay confirmación de que el expediente abierto a los ediles Diego Ramos, María del Pilar Guerra, Ángel Fernández de Osso, José Luis Prieto y Luisa María Leonor Rojo vaya a seguir adelante. Su retirada sería un movimiento hacia su reinserción. De momento, los cinco mantienen sus delegaciones municipales.
En todo caso la oposición -10 ediles frente a los 11 socialistas- está estupefacta. La portavoz del PP, Dolores Rodríguez, cree que será "un escándalo" la repetición del pleno -en el que también fue aprobada una moción popular para soterrar el Metro en su tramo final- y ve "con preocupación" la "crisis institucional". Incluso sugirió a Conde que dimita, "porque si no controla a los suyos, ¿cómo va a gobernar sobre 40,000 vecinos?" El PA añade el matiz del descontento de parte de los socialistas con "política de hacer de Mairena un Manhattan" que su portavoz, José Antonio González, reprocha a Conde.
