En diciembre de 2007, el Ayuntamiento recibió la licencia para la televisión municipal que gestionaría la sociedad De Sevilla Uno. Se marcaron entonces los plazos, políticos y legales: empezar a emitir entre 2008 y 2009. Pero la crisis ha sacudido al Consistorio. No es una prioridad y se aplazará lo máximo posible.
"La televisión municipal no está entre los proyectos prioritarios para este año, aunque sí es un proyecto de Gobierno. Se hará. Pero no figura entre los compromisos de este curso. No es de los más cuantiosos, pero puede suponer un gasto que hay que determinar cuándo se hará. Se queda así, de momento, en espera. Eso sí, si nos llega una financiación exterior u otra circunstancia de este tipo, la pondremos en marcha". Éstos son los planteamientos del Gobierno local expresados por su portavoz y responsable de la comunicación y del proyecto de la televisión digital tras la última remodelación, Maribel Montaño. Su idea es clara: en un escenario de crisis económica, con una administración local al borde del límite de endeudamiento -como todas las grandes capitales-, con los presupuestos "más austeros de los últimos ejercicios", con el propósito de no subir tributos para no dañar más las economías domésticas y con los sueldos congelados, no hay sitio para hacer un esfuerzo y poner en marcha la televisión municipal, que requiere de una inversión de más de tres millones de euros en los próximos meses.
Pero el planteamiento de la portavoz del Gobierno local se enfrenta a unos límites legales y administrativos ajenos a cualquier crisis. El apagón analógico está fijado para abril de 2010. Ése es el tope. Para entonces tiene que estar en marcha la televisión municipal de Sevilla. Pero, además, el decreto que regula la televisión digital local establece un procedimiento con una serie de plazos detallados, cuyo incumplimiento habilita a la Consejería de Presidencia a decretar la retirada de la licencia.
Así queda recogido en el artículo 41 del decreto 1/2006. Desde la concesión de la licencia -el convenio se firmó el pasado mes de enero- hay tres meses para presentar el proyecto técnico. Desde que éste es ratificado, la Administración local dispone de 12 meses para "la realización de las obras materiales e instalaciones correspondientes". Una vez inspeccionadas, en dos meses más tienen que empezar las emisiones. Todo lo que se salga de estos límites, que no encajan con los planteamientos expresados por Montaño, está supeditado bien a negociaciones ente administraciones, bien a mecanismos que permitan legalizar el retraso.
El pasado viernes, en la Junta de Gobierno Local, se aprobó uno de estos instrumentos para conseguir que el proyecto siga vivo y pueda optar a las subvenciones que ofrece la Consejería de Innovación. La sociedad De Sevilla Uno Televisión, S.A. quedó integrada en el seno de la Agrupación de Interés Económico (AIE) -la entidad que engloba a las empresas municipales de la ciudad-. Se encargará, según este acuerdo, de "realizar todos los trámites y gestiones pertinentes" hasta que se decida ejecutar el proyecto.
Éste era un año determinante para la puesta en marcha del medio de comunicación público. En los presupuestos de 2007 se introdujo una partida de 120.000 euros, el capital inicial justo para constituir la sociedad que se iba a hacer cargo del proyecto, cuyos estatutos se aprobaron a finales de 2007 con una representación equilibrada de PSOE y PP. Este año tocaba realizar el esfuerzo de habilitar 3,17 millones de euros.
No es una gran cantidad, pero a partir de su aplicación se inicia un proyecto empresarial que ha generado numerosas complicaciones económicas a distintos ayuntamientos. Municipios como Córdoba, Jerez o Cádiz se adelantaron al sistema digital y ya tienen sus televisiones en marcha. En muchos casos, ha provocado nuevo agujeros económicos en las ya deterioradas arcas municipales.
Es un riesgo que el Ayuntamiento está dispuesto a correr. Pero considera que no es el momento. Queda ahora por ver hasta qué punto puede apurar el límite legal establecido en 2006 por la Junta.
