La Asociación Alcalareña de Educación Especial (AAEE), la única de este tipo en toda la provincia de Sevilla, ha cumplido su trigésimo aniversario. Y no es fácil, porque como recuerda su presidenta, Sara Jiménez, "todo es poco para mantener una asociación como ésta". Por eso, además de las cuotas que pagan los padres de los alumnos, durante el año organizan numerosas rifas, cenas y eventos.
Los responsables de la corporación trabajan a diario por sus alumnos con el objetivo de integrarlos plenamente en la sociedad. De este modo, de los cuatro programas con los que empezaron en el año 2000 ya han pasado a tener 11 en la actualidad.
Esto hace que tengan alumnos que llegan hasta la asociación desde muchos pueblos vecinos y que también sean muchas las personas que colaboran con este colectivo y el proyecto. A los chavales se les ayuda en su integración social, pero también se les enseña que todas las personas son iguales, sin importar si tienen algún impedimento físico o psíquico.
Todos los socios de las 55 familias que forman parte de la asociación están perfectamente integrados en la sociedad, asisten a clases adecuadas a su edad, reciben una educación apropiada y aprenden no sólo a satisfacer y realizar sus necesidades diarias, sino que les ayudan a lograr una mayor autonomía.
Padres e hijos. Uno de los lemas de la asociación es que "si los padres están bien, los hijos también lo estarán". Y es que en esta entidad no se entiende el trabajo con los alumnos si previamente no se ha hecho con los padres y familiares más directos, como los hermanos y las personas implicadas en el desarrollo y crecimiento de los socios.
Para ello, la asociación cuenta con un equipo multidisciplinar compuesto por siete profesionales y la colaboración de otros muchos. Entre ellos figuran psicólogos, logopedas, psicomotricistas, especialistas en atención temprana y trabajadores sociales.
Tanto la plantilla como los voluntarios trabajan en un proyecto común, que aspira a conseguir un modo de vida completo. Para lograr este objetivo hay diversas áreas de intervención, cada una de ellas individualizada y adaptada al tipo de discapacidad del que esté afectado cada alumno.
En el centro de la Asociación Andaluza de Educación Especial, los familiares y amigos de estos jóvenes encuentran la orientación necesaria y especializada para aprender a convivir con ellos y ayudarles a mejorar su formación. Para este fin se desarrollan tanto encuentros "padre a padre" como reuniones de grupos.
Otro de los papeles que asume desde hace seis años la asociación es el de ser motor y parte importante a la hora de tender puentes a una sociedad que necesita avanzar para dejar atrás esquemas y patrones obsoletos. La asociación resume la problemática a que se enfrenta con una frase: "Nuestra sociedad ve más las discapacidades que las capacidades".
