El Sevilla ya piensa en el trascendental encuentro de este jueves ante el Espanyol, en el que de nuevo habrá que aliarse con la épica para lograr remontar. El apoyo de la afición será clave. Si algo ha demostrado el Sevilla en estos últimos años es que le sobra capacidad para levantar partidos y eliminatorias que más que difíciles se ponen imposibles... Aquellos goles de Makukula y Adriano ante el Panathinaikos en 2005, aquel gol in extremis de Palop en Donetsk forzando una prórroga inesperada, aquel remate de furia de Squillaci sobre la hora ante el Valencia en cuartos de final de la Copa de 2009, las recientes remontadas ante Betis y Oporto en la pasada Europa League y, fundamentalmente, ese gol de Mbia en el minuto 93 de la vuelta de las semifinales contra el Valencia, cuando Mestalla cantaba al unísono por euforia y Turín y la cabeza del camerunés impregnó de épica una nueva página de oro y gloria para Nervión. Y a eso, a la épica, es a lo que de nuevo se recurre para este jueves contra el Espanyol, que trae de Cornellá un 3-1 favorable. Es difícil, es complicado, pero no hay nada inalcanzable para un Sevilla que ha desafiado con éxito a lo imposible en más de una ocasión y que ha demostrado que hasta el final, hasta pasados los noventa minutos reglamentarios, todo puede ocurrir... ¡#AunQuedan93Minutos! Como bien dice Coke en el spot motivacional que acompaña a esta información, con el gol de Bacca en pleno descuento del partido de ida comenzó la remontada. Y no queda otra que darle la vuelta a la eliminatoria juntos. Palabra de Krychowiak. Le toca al Sevilla FC, le toca al sevillismo.
