Los locales exhibieron un inusual y preocupante conformismo e, incluso, hasta en algunos momentos dieron la sensación, pese a saberse dominados, de creerse muy superiores a un Marbella que sigue luchando por salir de la zona peligrosa.
Nada más saltar al terreno de juego, el B pudo encajar dos goles en sendas ocasiones de Santi Moreno, cuya pólvora estuvo ayer mojada. A renglón seguido, y sin que el conjunto de Diego Rodríguez diera señales de vida, Pedro y Adrián volvieron a perdonar a Ruyales, que ayer salvó a los suyos con una actuación personal más que meritoria.
El único de los sevillistas que parecía saber de qué iba la película era Jesús Alfaro, hermano del tinerfeñista Alejandro Alfaro y que dio muestras de tener una gran calidad.
Pero con él no era suficiente, más aún cuando estaba debutando en Segunda B ante el once de José Luis Montes. El Marbella andaba buscando una excusa para volver a creer en sus opciones, pero la ineficacia arriba le dejaba sin argumentos para alcanzar el túnel de vestuarios con una sonrisa.
El que no llegó al intermedio con buenas sensaciones fue el Sevilla Atlético, perdido en una batalla inútil por hacerse con el control de la zona ancha.
Los visitantes, sin embargo, se cargaron de tarjetas -cinco en total- y apenas se atrevieron a endurecer el partido para no quedarse con uno menos.
Tras la reanudación quedó claro que al B le falta un organizador como al Marbella un delantero. Ni Sachetti ni Jesús Alfaro, que tuvo que retrasar su posición original para ayudar a los del canario Diego Rodríguez, supieron elaborar en la zona ancha. Pero el conjunto local pudo hasta ponerse por delante sin hacer nada del otro jueves.
El central Bernardo, que cumplió sin alardes, acarició el gol en un cabezazo que atrapó con serios problemas Ávila.
Pero la cosa volvió a su ser y los visitantes tomaron de nuevo la manija de la situación hasta que Redondo, el mejor de los sevillistas, estuvo muy cerca de hacer el 1-0 en un derechazo cruzado que se escapó desviado por escasos centímetros.
La situación pudo ser aún más dramática para el Sevilla Atlético en el 78', momento en el que Paco protagonizó un inoportuno resbalón y dejó en posición inmejorable a Pedro, cuyo disparo salió lamiendo el poste de la meta defendida por Ruyales.
El técnico marbellí, José Luis Montes, movió el banco y mejoró las prestaciones de los suyos, imprecisos arriba. Pero el que pudo decantar el partido a su favor fue el Sevilla Atlético, que perdonó cuando el partido tocaba a su fin.
Ávila sacó una mano providencial a Nene en el 87' y, acto seguido, volvió a lucirse con un disparo envenenado de Redondo.
Pero todo acabó como comenzó y con el filial, eso sí, cada vez peor. Y el próximo partido es el derbi chico ante el Betis B.
Ficha técnica:
0.- Sevilla Atlético: Ruyales; Víctor Díaz, Paco, Bernardo, Redondo; Adri, Sachetti, Jesús Alfaro (Nene, m. 74), Ikechi (Javi Martínez, m. 54); Carreño y Pukki.
0.- Marbella: Ruyales; Víctor Díaz, Paco, Bernardo, Redondo; Adri, Sachetti, Jesús Alfaro (Nene, m. 74), Ikechi (Javi Martínez, m. 54); Carreño y Pukki.
Árbitro: Gómez Navarrete, de Extremadura. Expulsó al visitante Nico Chietino (m. 89). Amarilla a los locales Bernardo y Paco; y a los visitantes Santi Moreno, José, Carlos Rivera, Marcos Suárez e Igna.
Incidencias: 125 espectadores en la Ciudad Deportiva José Ramón Cisneros Palacios.
