El veterano bar de la Alfalfa Sopa de Ganso reabrió anoche sus puertas tras recibir el miércoles la comunicación del levantamiento del precinto ordenado por el Ayuntamiento el pasado 10 de marzo. El propietario del local, Luis Arévalo, cuantificó ayer las pérdidas por el periodo que ha estado cerrado en unos 10.000 euros ya que hemos perdido gran parte de la Semana Santa. El Ayuntamiento desalojó y precintó el bar la madrugada del día 10, cuando había clientes dentro, alegando que superaba el aforo permitido y desarrollaba una actividad ajena a su licencia de restaurante con música al estar funcionado de noche como bar de copas con música. El propietario alegó que cuenta con una licencia de bar con música ampliada a restaurante concedida por la Junta, si bien se trata de un tipo de permiso que ya no existe como tal. La resolución en la que levanta el precinto le permite reabrir pero con el compromiso de ejercer la actividad de conformidad con las condiciones establecidas en la licencia, es decir como restaurante con música. Arévalo explicó así que mantendrán la cocina abierta hasta la hora de cierre que tienen permitida, las cuatro de la mañana, y no retirarán a medianoche, como solían hacer, las cuatro mesas de la parte delantera donde se sitúa la barra. A las doce retiraba las mesas para mayor seguridad de la gente que va a tomar copas y ahora pues las dejaré, y el horno y la cocina también los tendré encendidos hasta las cuatro de la mañana, no para todas las tapas pero si alguien quiere algo se le servirá. No le veo lógica pero es la actividad a la que me obligan, señaló. El propietario del bar ha encargado un informe a su gestoría de las pérdidas registradas en el tiempo que ha estado cerrado, ya que aunque suspendió los contratos de sus cinco o seis trabajadores, asegura que han tenido que tirar comida y aparte está lo del local paga 3.500 euros mensuales de alquiler. Calcula que ha perdido unos 10.000 euros solo en beneficios con el cierre casi todo el mes de marzo y con la Semana Santa por medio. Según Arévalo, en la comunicación del levantamiento del precinto no se hace indicación concreta de aforo la superficie del local es de 80 o 90 metros cuadrados ni se alude a multa alguna, si bien la orden del precinto sí incluía una sanción de 6.000 euros que estudia recurrir.