Local

El tajo y el puente

El tajo de Ronda era sólo un barranco hasta que, en tiempos de Carlos III, se construyó el puente que une ambos lados. Ese nexo, corto y sin embargo creador de la ciudad moderna, podría servir de símil...

el 15 sep 2009 / 06:18 h.

El tajo de Ronda era sólo un barranco hasta que, en tiempos de Carlos III, se construyó el puente que une ambos lados. Ese nexo, corto y sin embargo creador de la ciudad moderna, podría servir de símil para esas 800 hectáreas de suelo de Sevilla y Alcalá de Guadaíra donde, conectado con la Universidad Pablo de Olavide, se levantará un Parque Industrial I+D, dedicado especialmente a empresas agroalimentarias, biotecnológicas y medioambientales.

Puede ser, tomando la parábola que hace días usaba Isabel Pedrote en su artículo Hagamos de la Universidad un negocio (El País del pasado 6), ese bambú oriental que durante años sólo crece por dentro para luego dar un estirón sorprendente.

La metáfora sincrónica del bambú o la diacrónica del puente valen porque en el XVIII, mientras se cerraba el de Ronda, se abría en toda Andalucía un barranco que separaba los estudios y la vida, la industrialización y los propios recursos. A partir de ahí las minas y el vino fueron ingleses, el gas catalán, la electricidad y la cerveza suizas y casi todo coyuntural.

Se lloraba de vez en cuando por la pérdida del tejido industrial pero casi nada partía de una base propia. Ahora la base puede constituirse en esas hectáreas donde el ladrillo no será especulación sino conocimiento. Un bambú que florezca tras echar raíces, un puente que vuelva a unir los dos lados del barranco andaluz. Amén.

Antonio Zoido es escritor e historiador

  • 1