El tesorero del PP, Luis Bárcenas, siguió el jueves la estela de su partido y remitió sendos escritos al Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) y al fiscal general del Estado, Cándido Conde Pumpido, en los que denuncia la actuación del juez Baltasar Garzón, al implicarle en el caso Gürtel.
Bárcenas, mediante los representantes legales del Partido Popular, expone en esos escritos la actuación de Garzón en este caso, y considera que se está haciendo una "utilización torcida de las instituciones del Estado y de las funciones jurisdiccionales para tramitar, proseguir y auspiciar una verdadera causa general contra el PP". Este partido, por su parte, ya presentó el miércoles una querella ante el Supremo contra el juez. A su juicio, esta situación "recuerda los mejores tiempos de la propaganda goebbeliana y resulta intolerable en un Estado democrático y de Derecho".
En este sentido, el Pleno del Consejo General del Poder Judicial ratificó ayer el acuerdo de la comisión permanente de este órgano que pidió el cese de declaraciones que pudieran "perturbar el sereno ejercicio de la actividad jurisdiccional" ante las críticas al juez de la Audiencia Nacional, sin embargo, no da amparo al magistrado porque éste, por el momento, no lo ha solicitado, según el propio CGPJ.
Pero mientras los populares no dejan de arremeter contra Garzón; el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, indicó ayer que es "inaceptable" que el PP haya lanzado "intimidaciones muy serias" a Garzón en vez de colaborar con la justicia, e instó a este partido a reflexionar internamente porque tiene "un problema de fondo muy grave". Entrevistado en la Cadena SER, Zapatero recordó que hace unos años Garzón era elogiado por los mismos dirigentes del PP que ahora arremeten contra él. Una opinión que comparten la secretaria de Organización del PSOE, Leire Pajín, y el ministro de Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba.
Un "socialista". A pesar de estas críticas del Gobierno al PP, su presidente, Mariano Rajoy, prosiguió ayer con sus reproches a Garzón y justificó la querella criminal por prevaricación contra el juez, porque, según él, el magistrado "no es imparcial, se ha saltado la ley, no debería estar conociendo este caso y está generando indefensión" en miembros del PP. En declaraciones a Telecinco, recogidas por Europa Press, Rajoy fue más allá y recalcó que el Garzón "es socialista" y recordó que se enfrentó con el magistrado en unas elecciones.
Además, la portavoz del grupo del PP en el Congreso, Soraya Sáenz de Santamaría, anunció ayer que solicitará la comparecencia urgente del ministro de Interior para que explique las relaciones de Garzón con el ex ministro de Justicia Mariano Fernández Bermejo y el policía del que depende la unidad que elaboró los informes que "esgrime" el juez en el caso Gürtel.
