El paso del tifón Morakot por Taiwán y China ha dejado hasta ayer 15 muertos, más de 53 desaparecidos y millones de damnificados, hasta perder fuerza en la mañana de ayer y convertirse en tormenta tropical. Después de que las autoridades declararan en el este de China la alerta roja, el nivel máximo para hacer frente a los tifones, tres personas murieron en las provincias de Fujiang, Zhejiang y Jiangxi. Además, se calcula que en las tres provincias citadas y en la de Anhui más de 7,8 millones de personas han sido afectadas por el tifón y 1,4 millones han tenido que ser evacuadas.
Por otro lado, más de 5.000 casas se han desplomado y según los datos del Ministerio de Asuntos Civiles, las pérdidas económicas directas ascienden a 616.00 millones de euros.
Por su parte, la estación meteorológica de Zhejiang anunció que Morakot, convertido ya en tormenta, se dirige hacia el noroeste a una velocidad de 20 kilómetros por hora.
El sudeste asiático sufre cada año la influencia del monzón veraniego, y desde que se inició la temporada y hasta el 30 de junio han muerto en China más de 300 personas.
Morakot llegó al gigante asiático el domingo por la tarde procedente de Taiwán, donde causó al menos 12 muertos, 52 desaparecidos y 32 heridos.
