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El ultimátum de Lopera no altera la decisión de Edu

El Real Betis Balompié le envió ayer un ultimátum a Edu, quien denunció publicamente el trato de Manuel Ruiz de Lopera en el asunto de su operación en Finlandia. El brasileño dudó de la calidad humana del máximo accionista y aclaró que se tuvo que pagar de su bolsillo la intervención quirúrgica. Foto: Paco Cazalla.

el 15 sep 2009 / 18:22 h.

El Real Betis Balompié le envió ayer un ultimátum a Edu, quien denunció publicamente el trato de Manuel Ruiz de Lopera en el asunto de su operación en Finlandia. El brasileño dudó de la calidad humana del máximo accionista y aclaró que se tuvo que pagar de su bolsillo la intervención quirúrgica.

Muchas son las aristas que presenta el asunto de Edu. Es evidente que las relaciones entre el delantero y el máximo accionista de la entidad, Manuel Ruiz de Lopera, no son las idóneas en un momento crucial para el futuro del futbolista, que se encuentra lesionado de gravedad y finaliza contrato el próximo 30 de junio. Ayer Edu lamentó de forma pública el trato que Lopera le ha dado con motivo de su reciente operación en Finlandia, aduciendo que ha tenido que correr con todos los gastos y que Lopera ni siquiera ha tenido el detalle de llamarle para ver cómo se encontraba después de haber pasado por el quirófano.

Las declaraciones de Edu sentaron como una auténtica bomba en la calle Jabugo, donde Lopera tomó la decisión de enviarle un ultimátum al jugador. El máximo dirigente ordenó insertar un comunicado en la web oficial de la entidad donde se instaba a Edu a firmar ya por el equipo que creyera oportuno, sin tener que esperar al mes de enero, o bien aceptar hoy mismo la oferta de renovación que el propio Lopera le hizo el pasado verano a Edu. Una oferta de tres años de renovación a razón de 1,5 millones de euros netos por año (más de siete millones de euros de coste en global para la entidad).

La oferta sigue sin convencer. Edu y su entorno, es decir, su representante José Fuentes, recibieron de muy mal talante el comunicado del club. No entienden por qué el Betis sigue publicitando las cifras de la renovación sin mantener un contacto directo con el propio futbolista. De hecho, desde el pasado mes de mayo, cuando Fuentes se presentó con una oferta en la calle Jabugo que fue despreciada por Lopera, no ha existido ningún contacto directo entre club y agente del brasileño. Entonces, Edu no estaba lesionado, ahora sí, pero eso no cambia la percepción del jugador en torno a esos 1,5 millones de euros netos anuales. A pesar de ser una gran oferta para un jugador lesionado que acaba contrato, el entorno de Edu mantiene que si esa oferta no era válida en el mes de mayo, tampoco lo es ahora. Si todo es como publicitó el Betis, Edu seguiría pidiendo dos millones de euros anuales por renovar.

El brasileño, que en el fondo tiene ganas de poder quedarse en el club verdiblanco, está apostando fuerte. O de verdad le interesan otras cuestiones además del dinero o bien tiene perfilado su futuro ya en otro club que le ofrezca económicamente lo que desea (se ha hablado de un interés firme del Villarreal). No obstante, el asunto de la renovación de Edu puede dar todavía muchas vueltas.

Con respecto a la operación. Analizado el aspecto esencial de la renovación, ahora conviene matizar algunos puntos en torno a la operación. Para empezar, cabe destacar que fue Tomás Calero, jefe de los servicios médicos del club, el que aconsejó a Edu operarse a manos de Sakari Orava, todo un especialista en la materia. Calero acercó a Edu al doctor, aunque no como jefe de los servicios médicos del club, sino por ayudar al jugador, pues sabía que el Betis no paga operaciones a sus jugadores que no sean hechas lógicamente por sus servicios médicos.

Es más, el Betis, tratándose de Edu y gracias a intermediaciones efectuadas por Calero y hasta el propio Chaparro, ayudó al jugador y se mostró dispuesto a pagar los vuelos y el hotel de Edu, algo que éste rechazó. El definitiva, Lopera es como es y no quiso alterar la norma en este asunto de Edu. El problema es que seguramente el club acabará perdiendo a uno de sus grandes valores.

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