Economía

El verde oliva como bandera

El campo andaluz tiene el verde oliva como bandera. No en vano, no hay tierra con más olivos ni que porduzca tantos y tan variados aceites de oliva como en Andalucía. Cerca de un millón y medio de hectáreas tienen la culpa.

el 15 sep 2009 / 19:49 h.

El campo andaluz tiene el verde oliva como bandera. No en vano, no hay tierra con más olivos ni que porduzca tantos y tan variados aceites de oliva como en Andalucía. Cerca de un millón y medio de hectáreas tienen la culpa.

Andalucía produce nada más y nada menos que el 83% del aceite de oliva virgen español y alrededor de un tercio del aceite de oliva virgen a nivel mundial. Por tanto, no sorprende que el olivar, además de formar parte indisoluble del paisaje rural andaluz, constituya una de las mayores fuentes de riqueza, la base de la gastronomía y de buena parte de las tradiciones de la región. Algunos olivos, con una existencia centenaria, han asistido como mudos testigos al devenir de la historia de Andalucía.

Los olivares, además, como bosque mediterráneo, tienen un importante valor ecológico al frenar el efecto de la erosión y el avance de la desertificación de la tierra. Con el avance de las técnicas de cultivo, la producción de aceite es ahora igualmente respetuosa con el medio ambiente gracias a las técnicas de producción ecológica y producción integrada desarrolladas en los últimos años.

El aceite de oliva virgen extra es en sí mismo, como bien es sabido, el ingrediente esencial de la dieta mediterránea, por sus características organolépticas y sus beneficios para la salud. Estas utilidades para el bienestar del cuerpo han despertado un gran interés por el aceite de oliva virgen extra que le ha granjeado una fama internacional. El reconocimiento universal de sus propiedades beneficiosas para la salud y por ser componente fundamental de la dieta mediterránea es una garantía más para el consumidor de aceite de oliva virgen extra. Quienes lo prueban, repiten y disfrutan de un producto de gran calidad.

Estudios científicos confirman que su consumo habitual previene el cáncer, las enfermedades cardiovasculares, la diabetes y los problemas de colesterol. También está demostrado que es un potente antioxidante que retrasa los efectos del envejecimiento prematuro de las células.

Calidad con garantía. Una de las singularidades más destacadas de la producción de aceites de oliva andaluces es, sin duda, el peso que va adquiriendo el virgen extra sobre otras formas de extracción del jugo de la oliva, en una apuesta conjunta por ofrecer la máxima calidad y conservar todas las propiedades saludables al someterse únicamente a procesos mecánicos en su extracción.

La extensión de los cultivos a las ocho provincias andaluzas, con sus diferencias climáticas y orográficas, favorece la existencia de una amplia variedad de aceites de oliva, cada uno con su propia personalidad. Genuinamente andaluzas son las variedades de aceituna Picual, Hojiblanca, Picuda, Lechín, Verdial de Cádiz, Verdial de Huévar, Lucio o Nevadillo de Granada, y hay otras variedades como la Arbequina, que sin ser típicamente andaluza, ha encontrado aquí un entorno idóneo para producir un aceite de la máxima calidad.

La riqueza y variedad de los aceites de oliva virgen extra andaluces se refleja en el reconocimiento de 12 Denominaciones de Origen Protegidas, cada una de ellas con características propias.

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