Estaban gravemente enfermos, desesperados por encontrar una solución que les mantuviera con vida. Existía un tratamiento experimental que podría convertirse en su salvación, pero no tenían tiempo para esperar a que llegara su turno por el cauce oficial. Por eso decidieron arriesgarse a recibir el tratamiento de forma clandestina, sin saber que meses después aparecería un terrible efecto secundario: algunos de ellos habían desarrollado el virus.
Con este punto de partida se inician las tramas de Rabia, la nueva serie que Mediaset comenzará a grabar en septiembre en la que un grupo de personas afectadas por un peligroso virus deciden darse a la fuga y se ven forzadas a convivir en un refugio abandonado. A partir de ese momento, todos sus esfuerzos se centrarán en evitar que la policía les capture y, sobre todo, sobrevivir a sí mismos, ya que si su organismo desarrolla esta patología podrían convertirse en letales asesinos.
Este nuevo proyecto, que Mediaset España produce en colaboración con Isla Audiovisual (Frágiles, La pecera de Eva), combina thriller, suspense y acción y cuenta con un reparto integrado por Patricia Vico (Hospital Central, Alatriste), Carles Francino (Punta Escarlata, Bandolera), Adriana Ozores (La duquesa, Gran Hotel), Malena Alterio (La que se avecina, Buen Agente), Fran Nortes (Frágiles, Sin tetas no hay paraíso) y Nuria González (Los Serrano, Física o Química), entre otros actores.
Un tratamiento letal. Para entender la historia de los protagonistas de Rabia hay que retroceder algunos meses atrás. Desde hacía algún tiempo, cientos de personas se estaban sometiendo de forma legal y voluntaria a un tratamiento experimental para curar diversas enfermedades muy graves. Sin embargo, algunos enfermos, desesperados porque no llegaba su casi última oportunidad para vivir, buscaron obtener esa terapia, aunque fuera de forma ilegal. El Gobierno estaba al tanto de ello, pero no hizo nada para impedirlo.
Todo iba bien, hasta que meses después salieron a la luz desconocidos efectos secundarios que el tratamiento realizado había provocado en varios pacientes.
Solo pasó en algunos casos, pero cuando sucedía, los afectados se convertían en personas totalmente descontroladas y violentas. A partir de ese momento, las autoridades tratan de buscar una solución de emergencia y dan orden de detener a todos los «contaminados». Pero no todos ellos querrán entregarse, especialmente cuando empiecen a salir a la luz el maltrato que están recibiendo en los centros de internamiento.
Los protagonistas de la nueva serie decidirán sobrevivir ocultos como fugitivos y tendrán que asumir un doble reto: evitar que las Fuerzas de Seguridad les capture mientras tratan de seguir con sus costumbres junto a auténticos desconocidos que en cualquier momento podrían convertirse en seres peligrosos.
Las nuevas ficciones son siempre una buena noticia, y que Telecinco parezca que quiera jugar fuerte en esa liga, en la que antes deslumbró en tantas ocasiones, gusta a los televidentes. La cadena tiene varios proyectos pendientes de estreno, entre los que destaca, sin lugar a dudas, Alatriste, la adaptación del clásico de Pérez-Reverte.
También tiene lo nuevo de Santi Millán y Blanca Portillo: El chiringuito, y una comedia en la que Resines volverá por partida doble. El estreno más inminente podría ser Hermanos, que podría llegar en septiembre.
Rabia completa la apuesta de ficción de Mediaset para la próxima temporada, que incluye la segunda temporada de El Príncipe, las comedias La que se avecina, la ya citada de El Chiringuito y B&b, que está a punto de iniciar la grabación de su segunda temporada; Ciega a citas, la serie diaria de Cuatro y la ficción de época Alatriste. Asimismo los de Fuencarral están preparando Anclados, Gym Tony, ambas en grabación; las miniseries Hermanos, El rey, Los nuestros -que estos días está a punto de terminar el rodaje- y Lo que escondían sus ojos, así como las coproducciones de carácter internacional La bella y la bestia y La dama velata.
