El Sevilla, una vez más afectado por las numerosas bajas pero presentando un once de garantías, busca en Getafe un triunfo que haga olvidar la crisis reciente y lo afiance cerca de los rivales de cabeza, esos con los que, a partir de la semana que viene, se encontrará en el manido 'Tourmalet'.
Los enfrentamientos directos entre los cinco de arriba llegarán más pronto que tarde -la semana que viene de hecho-, pero mientras tanto el Sevilla tiene la obligación de seguir al menos el rebufo de los puestos de la Liga de Campeones y no descolgarse lo más mínimo, porque visto lo visto hasta el momento un despiste cuesta una distancia que puede llegar a ser insalvable.
Son tres puntos los que separan actualmente al equipo nervionense del Valencia, tercero, y del Real Madrid, cuarto. Ya Villarreal (a cuatro) y Barcelona (a cinco) se van a dos partidos. Por todo ello, el conjunto hispalense tiene que acudir a Getafe con la exigencia de la victoria. Lo demás podría ser un peligroso acercamiento a la mediocridad y a los fantasmas y dudas que deambulaban por Nervión hace apenas una semana, cuando llegaron las cuatro derrotas consecutivas.
A favor de las opciones andaluzas está la artillería pesada con la que ya puede contar Jiménez. Dinamita pesada para reventar cualquier plan defensivo diseñado por el Getafe. Kanouté y Luis Fabiano podrán volver a formar la pareja atacante, como hicieron ante la Ponferradina, por primera vez en Liga desde la jornada cuarta (ante el Espanyol).
Los que apuesten por la victoria local, sin embargo, también tienen sus argumentos. Uno de ellos no tiene por qué ser sólido para la mente del frío analista y apostante, pero en esto del fútbol curiosamente suele serlo, el mal fario del equipo en el Alfonso Pérez Muñoz. En Primera división el Sevilla nunca ha ganado allí y, hasta la pasada temporada ni siquiera marcado. La única victoria sevillista data de la temporada 2000/01, pero en Segunda división. Es más, en Primera ha habido algún que otro resultado doloroso, como el empate a cero de la campaña 2004/05, que complicó, y a la postre imposibilitó, la clasificación para la Liga de Campeones.
Más peso sin embargo tiene el segundo argumento. Las lesiones siguen mermando al equipo nervionense, que en la localidad madrileña se presenta sin sus dos hombres de banda izquierda, ni Capel ni Adriano, debido a las lesiones. A ellos hay que sumar la importante baja de Escudé en defensa, más la de Drago, y las de Duscher, Acosta, Chevantón y Koné.
Ante esta tesitura es probable que Jiménez opte por colocar a Navas en la izquierda, dando sitio a De Mul en la derecha. Otra alternativa sería la de Romaric, como en Valladolid. No viajó Armenteros, del filial, pero sí Hugo y Carreño, del Sevilla C. Además de Konko, que regresa.
