El Consejo Andaluz de Relaciones Laborales (CARL), del que es presidenta, celebra esta semana su XXV aniversario. Su objetivo para los años venideros se basa en consolidar un ambiente de diálogo y respeto entre empresas, trabajadores y Administración para el desarrollo necesario de la economía andaluza.
-P: ¿Qué balance hace de sus años al frente del CARL?
-R: Nos encontramos en el 25 aniversario del Consejo, cuando se mostró la voluntad del legislador andaluz de establecer un sistema importante en las relaciones laborales y el establecimiento de un marco permanente de diálogo y consenso, que está siendo una de las señas de identidad de la propia coyuntura social y económica andaluza. Yo no llevo los 25 años al frente, pero llevo ya bastantes años y creo que su permanencia nos ha permitido ver cómo han evolucionado las relaciones laborales y, fundamentalmente, cómo se ha desarrollado la sociedad andaluza.
-P: ¿Cómo han sido esos cambios?
-R: La sociedad ahora está más formada y es culta, moderna y muy diferente a la de hace 25 años. Somos la segunda comunidad en número de empresas de España. Tenemos un mercado laboral con una negociación colectiva mucho más potente. El 65% de la población asalariada andaluza está en convenios colectivos. Los trabajadores han cambiado su perfil, sobre todo en la formación, en la especialización y en la incorporación de la mujer al mercado laboral.
-P: El Sercla es uno de los grandes logros del CARL. ¿Qué ha traído consigo?
-R: Un concepto fundamental, que es el desarrollo de la autonomía colectiva. Hasta ahora, la negociación colectiva era y es cada vez más el instrumento idóneo para regular las relaciones de trabajo, por su flexibilidad y su cercanía, pero la autonomía colectiva no se agota ahí, es más amplia y tiene que asumir otra parcela que administra las relaciones laborales una vez firmado el convenio. Lo importante del Sercla es su filosofía. Cuando viene alguien para resolver un conflicto, para mí es fundamental que cuando salgan las partes puedan mantener una relación distinta en los centros laborales, de respeto.
-P: ¿Cómo se traduce el Sercla en números?
-R: Desde 1999, hemos resuelto 2.226 conflictos, de un total de 5.728 tramitados. El porcentaje total de avenencia se sitúa en el 52,77% y las empresas afectadas por conflictos concluidos han sido 216.647. En cuanto a los trabajadores afectados, superan los 1,4 millones. Las horas de huelga recuperadas han sido más de 25 millones.
-P: ¿Cuáles son los conflictos más importantes en los que ha participado?
-R. Han sido muchos en todos los grandes sectores, como la construcción, la hostelería, el metal o la agricultura. Cuando un conflicto se resuelve, los beneficios son para todos. Si eso se evaluara económicamente, sería muchísimo dinero.
-P: ¿Cómo actúa el CARL ante un conflicto?
-R: Las actuaciones deben ser a medida. Nos acomodamos al conflicto y no al contrario. En ellos no puede haber ni ganadores ni perdedores, hay que tener una visión positiva del conflicto. A esto se llega paulatinamente y con instrumentos como el diálogo y el respecto. No se pueden imponer las soluciones. Tienen que ser buscadas.
-P: ¿Cuáles son los objetivos del consejo ahora?
-R: Tenemos que contribuir a unas mejores relaciones laborales que permitan un mejor desarrollo de la sociedad andaluza. Esto implica estudio, porque los problemas no surgen de la nada. Por eso la labor de diagnóstico para el CARL es fundamental. Para eso tenemos un mirador privilegiado, que son las propias organizaciones. Los objetivos serán los que marquen los propios interlocutores sociales.
-P: ¿Cuál ha sido su relación con los interlocutores?
-R: Las relaciones son movibles. No sería bueno que esto fuera una línea recta. Hay subidas, bajadas, desviaciones, porque el propio mercado implica esas situaciones. Yo me siento muy orgullosa de los representantes de las organizaciones.
-P: En una coyuntura como la actual, donde los conflictos crecerán, ¿cómo se prepara una institución como el CARL?
-R. La negociación colectiva es consciente de la situación que vive. Tiene un alto grado de madurez y eso puede ayudar a afrontar la situación. El CARL debe hacer una labor de prevención y diagnóstico. Conocer cómo está el mercado, ver en qué sectores puede haber problemas para poder actuar.
-P: ¿Cuáles son los sectores más susceptibles ahora mismo?
-R: Todos los que tengan procesos de negociación colectiva, independientemente de problemas externos. Pero no existe una situación diferente respecto a años anteriores en este sentido. En 2008 se van a negociar muchísimos convenios en Andalucía.
-P: ¿Qué le parecen los mensajes lanzados desde distintas instituciones europeas sobre cuestiones como la moderación salarial?
-R: Tenemos un paraguas importante, que son los acuerdos interconfederales de negociación colectiva. El BCE manda sus mensajes, el Consejo de Ministros europeos también, con lo de las 65 horas, pero son temas que no influyen en nuestro derecho interno.
Perfil . Nombre: Mercedes Rodríguez-Piñero; Nació: Sevilla; Otros datos: Presidenta del CARL.
Laboralista de vocación y de profesión . Mercedes Rodríguez-Piñero, que se define a sí misma como "laboralista de vocación y profesión", ha jugado un papel importante en el Consejo Andaluz de Relaciones Laborales desde diferentes puestos, el último de ellos el de presidenta de la institución. Su labor en el Consejo ha destacado por diversos logros que han contribuido de forma decisiva al desarrollo estable de las relaciones laborales andaluzas.
En 1996 emprende la realización de los estudios previos para la implantación en la comunidad andaluza de un sistema extrajudicial de solución de conflictos colectivos laborales que verá sus frutos en 1998 con la firma del acuerdo interprofesional para la constitución del Sercla, con la rúbrica de la Confederación de Empresarios de Andalucía y de las organizaciones sindicales más representativas, CCOO y UGT, así como de la Administración.
Igualmente ha promovido el estudio, la investigación y la formación en materia de negociación colectiva, estrechando lazos de colaboración con diversas instituciones mediante la suscripción de convenios.
